Como un avión se mueve Jon Rahm por los campos de golf. El jugador vasco despidió el año 2022 con dos victorias en cuatro torneos y ha iniciado 2023 con dos consecutivas. Es decir, cuatro éxitos en seis torneos que le convierten en el jugador más en forma del mundo, aunque en el enrevesado ranking que impera desde agosto de 2022 solo sea el tercero por detrás del norirlandés Rory McIlroy y del estadounidense Scottie Scheffler.

Poco le debe importar esa clasificación al golfista de Barrika por el momento extraordinario de su juego. Tras su victoria este fin de semana en el American Express de La Quinta (California), que siguió a la obtenida con una épica remontada en el Sentry Tournament of Champions en Hawái, igualó los nueve triunfos de Seve Ballesteros en el PGA Tour, y se queda a dos de los 11 de Sergio García. En los dos últimos torneos, Rahm ha entregado una tarjeta de 27 bajo par, con una media inferior a 66 golpes en sus recorridos. 

Son números y récords que solo hacen que reflejar la madurez alcanzada por el jugador de 28 años, profesional desde 2016. Donde no llegó la inspiración manifestada en el Sentry, sí lo hizo como explicó el protagonista su capacidad de trabajo casi obsesiva para superar por un solo golpe la tenaz oposición del debutante de 23 años Devin Thompson.

Phelps, otro referente

Rahm habló sobre esa ética de trabajo en la conferencia de prensa que siguió a la victoria y puso como indiscutible referente a una leyenda del deporte como el malogrado Kobe Bryantla estrella de los Lakers fallecida en un accidente de helicóptero el 26 de enero de 2020. "Pasé mucho tiempo en la universidad viendo muchas entrevistas y vídeos suyos, porque veo muchas similitudes entre nosotros en la forma en que abordamos nuestro oficio. Dedicación era la palabra clave para Kobe y seguro que es alguien de quien puedo aprender". Esa ética de trabajo es para Rahm incluso superior al talento que tiene un deportista. "Me gusta pensar que tengo una ética de trabajo realmente fuerte y que dedico mucho tiempo a mejorar mi juego", sentenció.

La lista de referentes de Rahm no acaba en el alero de los Lakers, incluye también a otro mito como Michael Phelps, el nadador que es el deportista olímpico más condecorado de la historia con sus 28 medallas. "He podido preguntarle cosas y saber cómo piensa. Él en realidad lo simplifica todo un poco. Cuando eres el más grande de la historia haces que todo parezca fácil", dijo con humor.

Son Kobe y Phelps dos inmejorables fuentes de inspiración que le están dando a Rahm una consistencia en su juego que le ha de llevar a recuperar el número uno de la clasificación que ya alcanzó el 19 de julio de 2020, desbancando entonces al mismo McIlroy.