Rafa Nadal se ha despedido del Open de Australia con una derrota por 6-4, 6-4 y 7-5 ante Makenzie McDonald y una lesión muscular en la pierna izquierda.

"No puedo decir que no estoy mentalmente destrozado porque estaría mintiendo", afirmó el mallorquín evidentemente afectado por su problema físico, que se ha unido a los inconvenientes que tuvo el año pasado debido a su rotura muscular en el abdominal en cuartos de final de Wimbledon.

Una de las imágenes del partido fueron las lágrimas de Mery Perelló, la esposa de Rafa Nadal, que rompió a llorar al ver que el tenista se había lesionado y no podría continuar el partido en las mejores condiciones. La empresaria no suele acompañar al tenista a Australia pero en esta ocasión viajó a Melbourne con su hijo, que tiene poco más de tres meses de edad. La empresaria se sentó al lado de la hermana de Nadal, Maribel, y junto al equipo del tenista, quienes le apoyaron hasta el final. A pesar de que el manacorí resistió en la pista y no abandonó el partido, su equipo sabía que la situación era crítica y que el partido estaba perdido.

Rafa Nadal se ha perdido ya 12 torneos por culpa de sus lesiones. Durante su carrera, solo en 10 ocasiones ha podido estar presente en los cuatro Grand Slam, aunque el año pasado llegó en unas malas condiciones que estaban lejos de ser las recomendables para ganar.