Punto final. La Audiencia de Barcelona ha absuelto este martes a todos los acusados por corrupción entre particulares y estafa en el caso Neymar-DIS, cuyo juicio se celebró, después de muchos años de instrucción, entre los días 17 y 31 del pasado mes de octubre. El tribunal ha eximido de culpa a los actores implicados de forma directa en el aterrizaje del astro brasileño en el Camp Nou en 2013: Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu –entonces presidente y vicepresidente deportivo del club azulgrana, respectivamente–, Odílio Rodrigues (expresidente del Santos), el propio futbolista y sus padres. También al Barça, al Santos y a la empresa N&N, procesados como personas jurídicas.

Según la sentencia, “no se da ninguna de las exigencias penales” ni “se perjudicó a los querellantes". La Audiencia considera que “no hay indicios de que al jugador le fue ofrecido un soborno y/o que este lo exigió para fichar por el FC Barcelona” y, por consiguiente, “no se ha probado la simulación contractual y tampoco la finalidad de perjudicar a DIS”. Cabe recordar que, aunque la Fiscalía retiró todas las acusaciones en el tramo final del proceso judicial, la acusación particular –integrada por el fondo de inversión y la Federación de Asociaciones de Atletas Profesionales de Brasil (FAAP)– pedía, previa rebaja de las pretensiones iniciales, unas penas de prisión de cuatro años para Rosell y el padre de Neymar, 2,6 años para Bartomeu y el futbolista y dos para Odílio Rodrigues.

“Las costas correspondientes a Josep Maria Bartomeu i Floreta y a Nadine Gonçalves [madre de Neymar] se imponen a la acusación particular en una séptima parte respecto a una mitad de las costas, y en otra novena parte en cuanto a la mitad restante, a favor de cada uno. Las costas correspondientes a Alexandre Rosell Feliu, Neymar da Silva Santos junior, Neymar da Silva Santos, N&N Consultoría Esportiva e Empresarial y Fútbol Club Barcelona se imponen a la acusación particular en una séptima parte respecto a una mitad de las costas a favor de cada uno de ellos”, ha fallado la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Barcelona.

13 años bajo la lupa

El inicio del caso tuvo lugar el mismo año (2009) en el que Neymar debutó oficialmente como futbolista profesional hecho que contextualiza a la perfección las elevadas expectativas que había alrededor de la perla de Mogi das Cruzes (Sao Paulo). El fondo de inversión DIS pagó dos millones de euros al Santos, su club, para adquirir el 40% de los derechos federativos del jugador. El brasileño maravilló sobre el terreno de juego hasta tal punto que los mejores clubes de Europa iniciaron una carrera para obtener sus servicios que el Barça ganó en verano de 2013. La entidad culé informó que el traspaso ascendía hasta los 57 ‘kilos’, una cifra que traería mucha cola.

El Barça aseguró que solo 17 millones correspondían a los derechos federativos, mientras que los 40 restantes atañían a una especie de prima de fichaje que el club catalán y Neymar vehicularon a través de la empresa N&N, propiedad de los padres del futbolista. Entre esto y que se desvelaron otros acuerdos comerciales entre ambas partes –como por ejemplo la disputa de un partido amistoso contra el Santos que nunca se disputó y una opción preferencial por tres jugadores que no llegaron al Camp Nou– que elevaban el importe total de la operación, DIS consideró que había ingresado mucho menos dinero del que le pertenecía. En el juicio, el abogado del fondo de inversión cifró en “82 millones” el “coste real” del traspaso.

Cuarta absolución de Sandro Rosell

Nueva victoria judicial para Sandro Rosell, que desde que abandonó la presidencia del Barça ha sido acusado de varios delitos. En 2016, el Barça, la Fiscalía y la Abogacía del Estado llegaron a un acuerdo para esquivar consecuencias penales para él y Bartomeu derivadas del caso Neymar 1, pero desde entonces el máximo mandatario, que estudia presentarse a las elecciones a la alcaldía de Barcelona, ha sido absuelto de delito fiscal en el caso de las comisiones de los partidos de la selección brasileña de fútbol –que le mantuvo casi dos años en prisión preventiva–, de presunto espionaje a Jaume Roures, de fraude fiscal a Hacienda y de corrupción entre particulares y estafa en el caso Neymar-DIS.