Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Opinión

Minuto 91: El Consell y el Mallorca consuman el despropósito

Hay maneras mucho mejores de invertir 1,8 millones de euros que en una sociedad anónima deportiva formada por multimillonarios y liderada por un personaje sombrío

De izquierda a derecha, Portells, Serra, Cladera, Díaz, Torralba y Serra, tras la firma del acuerdo Consell-Mallorca. RCD Mallorca

Seguro que a cualquiera de ustedes se les ocurre una manera mucho mejor que invertir la friolera de 1,8 millones de euros que en una sociedad anónima deportiva compuesta por multimillonarios y liderada por un personaje sombrío y acusado de graves comportamientos de dudosa moral. Pues eso es lo que ha hecho el Consell de Mallorca, en una decisión que huele a electoralista más que a otra cosa. La contraprestación es bautizar, hasta final de temporada, el estadio con el nombre de Estadi Mallorca Son Moix. Demasiado cara sale la broma.

Ahí van algunos ejemplos de cómo invertir dinero público, o aumentar la aportación a partidas ya existentes: ayudas a personas de la tercera edad, al deporte base, a actividades culturales, de ocio, de formación, a colectivos desprotegidos, a centros de menores, a residencias de ancianos, a personas con riesgo de exclusión social, con discapacidad, conservación del patrimonio histórico, mejora de carreteras, y así hasta el infinito. Alguien podrá decir que a todos estos ámbitos ya se dedican importantes partidas. Pero no pueden ser suficientes si hay dinero para dedicarlo a un club profesional de fútbol. 

 

Una vez más, los partidos políticos han quedado retratados. El primero de todos, los socialistas de Catalina Cladera, que no han convencido en sus explicaciones para justificar tan obscena cantidad al Mallorca. Casi a su altura, Més, el partido que siempre amenaza con romper el Pacte y que se queda en eso, en amenaza. En entrevista el sábado a este diario, el conseller insular Jaume Alzamora y candidato del partido al Consell, tiró balones fuera a la pregunta de si volvería a actuar como en verano contra el acuerdo entre la institución de la que forma parte y el Mallorca: «Para Més es un tema que ya está pasado. Defendimos nuestra postura, llegamos a un acuerdo con nuestros socios y es un tema cerrado». La permanente amenaza de dimisión ya es historia. Y es que hay muchos sueldos en juego para andarse con tonterías. Y no sería justo olvidarse del Partido Popular, que con una mano apoya la contribución al Mallorca y con la otra critica sin ruborizarse la medida.

Xavi Hernández y los prejuicios. «Es muy bueno para la cultura árabe poder darse a conocer en el mundo más allá de los prejuicios y las críticas injustas sobre este país y esta región». De esta guisa se pronunció la semana pasada el entrenador del Barcelona y embajador de la FIFA en el Mundial de Qatar, Xavi Hernández. No se esperaba nada diferente de una persona ligada al máximo organismo del fútbol.

  El técnico catalán ha vivido seis años en Doha, la capital de este emirato árabe, tiempo suficiente para haberse dado cuenta de la falta de libertades, sobre todo de las mujeres, y ausencia del respeto a los derechos humanos. Xavi debería pensárselo mejor antes de hablar de esta manera tan elogiosa de un país en el que las mujeres necesitan autorización de sus padres o marido para todo; que su testimonio vale la mitad que un varón en un juicio; que heredan la mitad que los hombres; que mientras el hombre puede divorciarse unilateralmente, ellas tienen que acudir a la justicia arriesgándose a perder la custodia de sus hijos; o que a los homosexuales les condenen a siete años de cárcel. Esto es lo que defiende Xavi. 

Compartir el artículo

stats