Todos aquellos que comparten generación conmigo convendrán que en otro tiempo solo escuchar el himno de Alemania, antes de empezar un partido, el miedo y la derrota segura eran la antesala de la tragedia.
Pero los tiempos han cambiado y así como en el presente siglo el fútbol español ha evolucionado, el germano ha dado uno o varios pasos atrás y a los resultados me remito.
No obstante, una buena España no siempre gana y una mala Alemania no siempre pierde, y por ahí quizá podríamos resolverlo con el último empate entre ambas selecciones.
Dicho esto, soy de los que piensa que cualquier Alemania de otros tiempos le ganaría a la actual, sin problema, y cualquier España pasada (sin contabilizar el cuatrienio 2008-2012) perdería contra la de estos tiempos. El empate a uno registrado en Qatar fue justo aunque soy de los que cree que el cambio de Gavi debilitó el centro del campo español y consecuentemente el control de juego.
Una buena España no siempre gana y una mala Alemania no siempre pierde, como se demostró el domingo
España está casi dentro de los octavos y Alemania casi fuera, aunque queda la última jornada de un grupo tan rarito que Costa Rica encaja siete ante España y luego le gana a la Japón que derrotó a Alemania. Ya no hay himnos que metan miedo antes de empezar y la muestra es lo que está pasando en algunos de los partidos de este Mundial.