Un apellido ilustre para el Fibwi Palma. Lucas Antúnez, hijo del que fuera jugador del Real Madrid y de la selección española José Miguel Antúnez, ha firmado un contrato de tres meses con los mallorquines para suplir la baja de Joan Feliu, que ya ha iniciado el proceso de recuperación de su fractura por estrés en el pie derecho. El base madrileño, aunque también puede actuar como escolta, de 1,91 metros, cuenta con mucha experiencia en la LEB Plata y hasta este pasado mes de octubre formó parte de la plantilla del Melilla Sports Capital. El jugador, de 26 años, se formó en las categorías inferiores del Estudiantes para viajar después a Estados Unidos, donde compatibilizar baloncesto y estudios en la Findlay Prep de Nevada y en el FutureCollegePrep de Los Angeles.

Antes de dar su salto a la NCAA con los Rockets de Toledo y NortheasternState, Lucas se curtió durante dos años en la NJCAA, donde dejó buenos destellos de su calidad como jugador en North Idaho College. Después de no entrar en el draft de 2018 regresó a España y ha militado en el Tormes (LEB Plata), Palencia (LEB Oro) y Basket Navarra, en la LEB Plata. Antúnez brilló la pasada campaña en el Bàsquet Sant Antoni de Ibiza, también en la tercera categoría del baloncesto nacional, al disputar un total de 25 encuentros en fase regular, con una media de 20,40 minutos por partido, en los que anotó 8,7 puntos, capturó 3,4 rebotes y repartió 3,3 asistencias.

En las eliminatorias de ascenso, disputó dos partidos con una medía de 14,50  minutos por encuentro anotando 4,5 puntos, capturando 2,5 rebotes y repartiendo dos asistencias. Antúnez llega este lunes a la isla para ponerse de inmediato a las órdenes de Pau Tomàs y comenzar así a trabajar con el resto de sus nuevos compañeros.