0 ConectaBalear Manacor - 3 Unicaja Costa Almería

CONECTABALEAR MANACOR: Del Pueblo (8), Martín (4), Filter (1), Ribas (4), Chourio (7), Salerno (11) y Piris (líbero). También jugaron: Morató (2) y Pont (0).

UNICAJA COSTA DE ALMERÍA: Bakonji (2), González (6), J. Fernández (8), Ferreira (15), Rodríguez (13), Dos Santos (-) y J. F. Fernández (líbero). También: Portero (0), Asensio (1), Delós (0) y Giménez (0).

ÁRBITROS: Antonio Martínez (principal) y Xavier Fernández.

Tres derrotas consecutivas dejan sin margen de error al ConectaBalear Manacor para lograr su tercera presencia en la Copa del Rey a falta de dos jornadas para terminar la primera vuelta. El tropiezo de este sábado ante el Unicaja Costa de Almería (0-3), un rival directo, mantiene a los pupilos de Molada como noveno clasificado con once puntos.

El regreso a la titularidad de Caetano Filter, que llegó a Europa desde Brasil hace ocho días tras arreglar su situación burocrática, no fue suficiente en el Poliesportiu Miquel Ângel Nadal para hacer frente al vigente campeón de la Superliga. El cuadro manacorí llegó a verse con hasta nueve pelotas de set en contra en la primera manga y, el turno de servicio de Héctor Salerno, permitió salvar siete de ellas y acariciar la gesta sin éxito (22-25).

El receptor venezolano fue el máximo anotador de su equipo, con once puntos, superado por el opuesto visitante Marco Ferreira (15). Fue casi un calco el desarrollo del segundo acto, viendo el cuadro andaluz cómo se situaba cómodamente con ocho puntos de set para terminar cerrándolo con un parcial mucho más cómodo (17-25).

Trataron de aguantar el cuerpo a cuerpo en el tanteo los locales en el arranque de la tercera manga, pero solamente duró hasta el 9-10. Ventajas de cinco (10-15) y hasta nueve puntos (12-21) parecían dejar visto para sentencia el choque.

Entonces los turnos de servicio de Joaquín Del Pueblo y César Martín acercaron al ConectaBalear a solamente tres puntos en el marcador (20-23). Manolo Berenguel deshizo el doble cambio de colocador y opuesto para tratar de cortar la reacción local. Dos errores en saque de los mallorquines, quemando sus últimas naves arriesgando, esfumaron sus opciones (21-25).