Pedro Llompart, baloncestista mallorquín de 40 años, acaba de anunciar su retirada de las pistas. El base de 1,85 metros de altura dice adiós tras más de dos décadas como profesional y habiendo "disfrutado de todo lo vivido". Llompart ha anunciado su retirada a través de un emotivo vídeo publicado en sus redes sociales. En el mismo reconoce que afronta "un periodo de cambios" en su vida cargado de "ilusión" y de "todos los valores" que le ha aportado el baloncesto en su carrera deportiva.

Pedro Llompart se inició en el baloncesto en el Sant Josep, pasando en 1997 a la cantera del Valencia Basket. Murcia, El Ejido, Castellón, en LEB y LEB 2, fueron sus equipos tras acabar su atapa junior y debutar en la ACB con el entonces Pamesa Valencia. Durante su carrera jugó una temporada (2005-06) en el Palma Aqua Magica (LEB, cedido por el conjunto valenciano) y después también militó en Tenerife, Alicante, Zaragoza o Gipuzkoa antes de volver a pasar por Murcia, Valencia o Tenerife. En la temporada 2019/20 fichó por el HLA Lucetum Alicante de la LEB Oro, último equipo que lo disfrutará como jugador profesional.

Internacional junior, en su palmarés destacan el título y ascenso en la LEB Oro 2008-09 con el Lucentum Alicante y la Supercopa Endesa en 2017-18 con el Valencia.

"He sido y soy muy afortunado. 22 años de profesional no es lo habitual. Una mezcla de trabajo, esfuerzo, pasión y suerte son los responsables. Unos años inolvidables, llenos de experiencia, llenos de trabajo, de lucha y de sueños cumplidos. Unos años maravillosos e irrepetibles", destaca Llompart en su despedida.

"Aquel niño al que su padre le puso un balón de baloncesto en las manos antes de saber andar y que dejó Mallorca con 14 años vio como su sueño despegó en Valencia, se afianzó en Alicante, maduró en Zaragoza y se coronó en Reggio Emilia (Italia). Por supuesto sin olvidar las experiencias de Palma, Murcia, Tenerife, San Sebastián, Castellón y El Ejido. Un viaje con muchas paradas donde gente maravillosa entró en mi vida y, de la cual, nunca saldrá", recuerda el base.

"Hoy miro hacia atrás y no puedo hacer otra cosa que sonreír, orgulloso de lo vivido. Gracias por tanto, baloncesto, ha sido un auténtico placer", destaca el jugador en su adiós.