El culé está de vuelta. En los cuatro partidos oficiales (Rayo, Valladolid, Viktoria Pilsen y Elche) se han reunido 327.560 espectadores, dejando una media de 81.890, cifra que confirma el retorno del aficionado a su templo. Y lo ha hecho, además, de manera muy ruidosa, conectado el pueblo culé al reconstruido Barça que está liderando Xavi desde el banquillo hasta llevarlo al liderato provisional con su triunfo sobre el Elche (3-0, con dos goles de Lewandowski).

Tan reconstruido que ni uno solo de los cuatro capitanes pisó el césped para jugar un minuto. Busquets, Jordi Alba y Piqué estaban en el banquillo y Sergi Roberto, con molestias físicas, se quedó fuera de la convocatoria.

Acabado el partido, con un cómodo 3-0 sobre el Elche, aparecieron las ‘vacas sagradas’ para realizar un entrenamiento específico. Los titulares estaban disfrutando de la ducha y del reconfortante triunfo, que certifica el inicio casi perfecto del Barça en la Liga: 16 puntos de 18 posibles. Y una impactante marca goleadora con 18 tantos a favor y solo uno en contra.

"Somos una plantilla muy amplia, todo el mundo está preparado para cuando el equipo lo necesita", ha dicho Xavi, indicando que "necesitamos a todo el grupo y se trata de hacer familia porque juegue quien juegue da la talla". En ese sentido, el técnico lo tiene claro. "Las plantillas ganan los títulos, no los once titulares", ha añadido el entrenador del Barça.

Un Barça donde no hubo espacio para los veteranos porque los jóvenes (Pedri, Gavi, Balde, Ansu, Ferran Torres, Araujo, Koundé...) van conquistando su territorio. Acabó el equipo con una media de 21.9 años, lo que delata ese proceso de rejuvenicimiento absoluto. Solo Ter Stegen, con 30 años, y Lewandowski, con 34, superan la treintena.