El culebrón Raúl de Tomás parece acercarse a su fin. Si las negociaciones, iniciadas a contrarreloj durante el último día del mercado de fichajes, no se tuercen, el delantero del Espanyol verá cumplido su deseo de volver al Rayo, que pagaría en torno a 12 millones de euros entre fijos y variables. El internacional aceptaría entrenar estos meses en solitario en las instalaciones del club rayista, con el que no podría debutar hasta enero, lo que pone casi imposible su presencia en el Mundial de Catar.

La situación con RDT en el Espanyol es insostenible y era necesario encontrar una solución. Diego Martínez no quiere al punta en el vestuario y el futbolista se quiere marchar ya. "Todo sigue exactamente igual. No hay ninguna novedad. Es una cuestión de Raúl y el club", apuntó este viernes el técnico blanquiazul.

Regreso con su familia

Falta cerrar los últimos flecos entre los dirigentes de ambos clubs, con Martín Presa al frente del Rayo. El presidente, por cierto, presentó este viernes una denuncia por una presunta agresión de un socio de la agencia Stellar Group, que representa a De Tomás. Según Presa, el agente le propinó en la calle un cabezazo que le causó una "fractura nasal". El acuerdo entre el Rayo y el Espanyol es similar al alcanzado en la noche del 1 de septiembre. El club perico traspasa al jugador por su amortización, que ronda los 12 millones. De Tomás no podrá ser inscrito en la Liga de Fútbol Profesional hasta 2023. El conjunto catalán prescindirá de su polémico goleador y RDT cumplirá su deseo de volver a Madrid con su hermano y su familia.