El pasado domingo, Alexander Isak celebraba el gol del empate de la Real Sociedad ante el Barça. Un tanto que no influyó en el resultado final, pero con el que dejaba un sello de su calidad, intermitente, pero que atesora en sus botas el internacional sueco de 22 años. El siguiente tanto lo marcará con la camiseta del Newcastle, que pagará 70 millones de euros a la Real Sociedad, tal y como adelantaba El Diario Vasco.

El enésimo golpe sobre la mesa de la Premier League en LaLiga, a la que ha vaciado este verano. Antes de Isak, el Manchester United ejecutó la compra de Casemiro, por el que pagará 70 millones al Real Madrid.

La clasificación no importa

El Sevilla, equipo Champions, vendió al Aston Villa a Diego Carlos, central titular traspasado por 31 millones al undécimo clasificado de la temporada pasada en la principal liga inglesa. Los Villans, que han invertido 51 millones en compras, también se hicieron en propiedad este verano con Coutinho, del Barça, que cedió a Lenglet al Tottenham y dio salida a Neto al Bournemouth, recién ascendido. Por su parte, el Wolverhampton, décimo el curso 2020/21, fichó a la estrella del Valencia, Gonçalo Guedes, por algo más de 32 millones de euros, una tercera parte de lo que han invertido en este mercado.

La única retención efectiva y pública es la que comunicó Álex Moreno, jugador del Betis que recibió una oferta del Nottingham Forest, otro recién ascendido, pero un histórico con dos Champions que ha roto el mercado con una inversión de 148 millones de euros. El zaguero bético decidió quedarse en Sevilla y eso que la entidad necesitaba liquidez para inscribir a sus fichajes, algo que ha conseguido finalmente con avales personales de la propia directiva o con el traspaso de Bartra al Trabzonspor.

El único equipo español que ha plantado cara a los equipos de la Premier en la ventana que en LaLiga se cierra el 1 de septiembre es el Barça, que logró hacerse, por delante del Chelsea, con los servicios de Raphinha. Eso sí, a cambio de 58 millones y teniendo que activar una de las famosas palancas económicas que condicionan el futuro del club a los éxitos deportivos que pueda conseguir en el corto plazo.

Éxito internacional

Precisamente, Betis y Barça son dos equipos que aún padecen problemas para inscribir a sus jugadores a causa del límite salarial. Pero, ¿cuál es la razón por la que la Premier compita por encima del resto de ligas? Hay varias respuestas, aunque la más demostrable está en los derechos de televisión. El reparto en la Premier League es mayor y más equitativo. Y la clave está, no tanto en el mercado interno como en la internacionalización.

La competición inglesa vendió los derechos de transmisión del trienio 2022-25 al extranjero por valor de 11.600 millones de euros, muy por encima de los 4.950 millones de euros que pagaron DAZN y Movistar+ por los derechos de LaLiga para el quinquenio 2022-27.

El éxito y penetración de la liga inglesa en mercados como EEUU, Asia y el área de influencia de la Commonwealth le otorga músculo en la venta de un producto que se ha americanizado. El resultado del show business se complementa con una distribución equitativa. Así, la pasada temporada, el Manchester City fue el que más cobró (206 millones) y el Norwich, que cerró la tabla, ingresó 136 millones. En España, el Barça obtuvo la pasada temporada 165,6 millones de euros y en el lado contrario, el Huesca, recibió 46,8.

Esto ha dibujado un escenario donde los equipos españoles y de otras ligas no pueden competir a base de talonario con la Premier. Mientras que en Inglaterra el gasto total va camino de sobrepasar los 1.400 millones, en España la suma se queda en poco más de 400. Ahora, la inversión espera ser el imán para una nueva Champions.