El «sentimiento de miedo» interno que encogió a Enric Mas el pasado jueves, en el descenso del Aubisque, «es un hecho normal que le produjo alteraciones físicas, como el agarrotamiento», una especie de fobia que debe tratar con técnicas de reprocesamiento que le permitan superar y olvidar el origen del trauma y pueda «en pocas semanas» reemprender la competición con normalidad.

Esta la conclusión que explicó Sergi Torondel, psicólogo ‘coach’ del Deporte de la Universitat Abat Oliba CEU. «Desde el punto de vista psicológico lo que le ha sucedido a Enric Mas es normal. El ser humano aprende por experiencias. Tuvo una caída en otra competición previa, y en el Tour se puso en una situación de riesgo como es la bajada de un puerto y conectó con esa alerta», explica Torondel

Esa situación de miedo en la bajada «le produjo una alteración física, como aumento del ritmo cardíaco, sudoración, tensión elevada y agarrotamiento. Si el ciclista no consigue procesar que el hecho de una caída no es un riesgo , el cuerpo se agarrota y se produce ese miedo al accidente», subrayó. Sin embargo, el hecho de que ese estado emocional que padeció Mas sea normal, «no es adaptativo», explica el experto.

«Como ciclista que ha bajado muchas veces puertos, lo adaptativo es hacer el descenso normal, afrontando la posibilidad de ese hecho que le ha generado fobia, es decir, la caída. Esa especie de fobia debe afrontarla poco a poco. Él puede afrontarlo», subrayó.

Desde la psicología, explica Sergi Torondel, hay técnicas para afrontar eventos traumáticos. «No se trata de una ruptura. A Mas se le rompió la confianza ante una practica, y eso le provocó un trauma. Esta situación se puede arreglar con la técnica EMDR, que consiste en el reprocesamiento del trauma. Se procesa con algo nuevo para evitar que se repita. Se trata de conectar con aspectos positivos para que el deportista no sufra alteración fisiológica ante esa practica, en este caso el descenso de un puerto», explicó.

Según Torondel, «si Enric Mas se pone en manos de un especialista y trabaja bien la técnica de recuperación tendría tiempo de sobra» para estar en la salida de la Vuelta a España, que comienza en Utrecht el 19 de agosto.

En definitiva, se debe trabajar el miedo para que la situación se normalice. «Hay que entender el miedo como una lección física que debes rehabilitar y curar», concluye Sergi Torondel.

Por su parte, elexciclista Samuel Sánchez, campeón olímpico en Pekín 2008, recordado entre otras cosas por sus habilidades en los descensos, comentó que Enric Mas «se ha visto penalizado por el recuerdo de un par de caídas en un Tour que pronto se le torció», y considera que «ahora debe desconectar, no dar demasiada importancia a un hecho normal y preparar la Vuelta».

«Cuando tienes un par de caídas y llegas a un Tour que no es tu Tour, que se te cruza, no disfrutas de la bicicleta y sufres mucho, lo que te pasa es que te fustigas se ha fustigado demasiado, y si encima el cuerpo no va....». Se le pasará pronto ese trauma, en cuanto recupere las buenas sensaciones». comenta el asturiano.

Según Samuel Sánchez, hay que tratar de disfrutar de la bicicleta hasta en las bajadas arriesgadas, pero «sin arriesgar más de la cuenta». «El ciclismo es un deporte cruel, tratas de echarte la culta a ti mismo, pero Mas no tiene problema con las bajadas. Hay que disfrutar hasta bajando. Cuando desciendes bien se lo haces pasar mal a los rivales y ganas tiempo, y los desgastas porque se pasa mal. Hay que tratar de hacer buenas trazadas en las curvas, sin arriesgar más de la cuenta», explica.

En la misma etapa en la que sufrió su crisis Enric Mas bajando el Aubisque, el esloveno Tadej Pogacar se cayó en el descenso del Col de Spandielles. «A Pogacar no le pasó nada, pero esa caída le marcó. Arriesgó mas de la cuenta. A veces hay que poner la balanza para arriesgar lo justo», apunta.

«Kamikaze»

Para Samuel Sánchez también cuenta mucho la valentía, el factor «kamikaze» a la hora de tirarse en un descenso. «Cuenta ser valiente bajando, pero hay que tener claro el umbral del riesgo, es decir, valiente pero fiable. A 60 por hora dar curvas sin mirar... hay que tener mucho cuidado», comenta.

También influyen otros factores como la edad. «Influye el hecho de cumplir años, arriesgas más sobre seguro, y por cosas importantes, sin hacer locuras. Yo de joven me tiraba abajo sin pensar mucho, pero luego con los años frenas mas, vas más precavido, y el umbral de riesgo lo bajas», finalizó.