La selección española sub 20, con la mallorquina Noa Djiu Morro, se ha proclamado este sábado campeona de Europa de baloncesto de la categoría al derrotar en la final celebrada en el Novomatic Arena de Sopron (Hungría) al combinado de la República Checa por 42-47, recuperando así el trono europeo. Los dieciséis puntos anotados por Txell Alarcón y los catorce rebotes capturados por Noa María Djiu contribuyeron decisivamente al triunfo español en un partido de baja anotación que no se resolvió hasta el último cuarto.

Además, Noa Djiu, que milita en el Valencia Basket, ha sido elegida entre las cinco mejores jugadoras del torneo junto a la también española Claudia Contell, MVP del campeonato.

El equipo español, que se clasificó para la final al derrotar en semifinales a Italia por 56-40, fue mejor que las checas durante todo el partido, dominando los dos primeros parciales (10-12 y 4-11), empatando a catorce el tercero y perdiendo 14-10 el cuarto y último.

La mallorquina consiguió catorce rebotes en la final, siendo decisiva junto a su compañera Contell, MVP del campeonato

Noa, que llegó a jugar con su madre, Sara, en el Andratx, en Liga Femenina 2, ha completado un gran Europeo. A sus 17 años y 1,90, ha sido una de las destacadas del campeonato, como lo acredita que ha sido elegida en el mejor quinteto del campeonato.

Ya en las semifinales ante Italia, Noa Djiu Morro fue elegiada MVP del partido, con ocho puntos y ocho rebotes, sacando partido a su altura.

Las jugadoras que entrena Rubén Burgos se impusieron por la mínima en el primer acto (10-12) y aumentaron su renta en el segundo, en el que su defensa solo encajó cuatro puntos, por lo que se fueron al descanso nueve arriba (14-23, m. 20). La final se igualó en la reanudación. Las españolas resistieron las acometidas checas y llegaron a los últimos diez minutos con un prometedor 28-37. Lideradas por Dominika Paurova y Katerina Zeithammerova, las jugadoras de Romana Ptackova lo intentaron en el último cuarto, el único en el que se impusieron las checas, pero fueron incapaces de dar la vuelta al marcador y se tuvieron que conformar con la medalla de plata.

La tercera plaza del Europeo fue para Italia, que se impuso en el partido por el bronce a Francia por 48-64.