Una de las personas más felices en la XIV Fiesta Campeones fue Miquel Bestard, máximo mandatario de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB). El presidente del balompié de esta comunidad mostró su satisfacción en ver el colorido y la gran afluencia de personas que acudieron al campo de la federación, Son Malferit. Y es que en este terreno de juego asistieron más de tres mil personas entre jugadores y jugadoras premiados, familiares y acompañantes de los premiados. «Esto es increíble y algo muy complicado de conseguir y lo hemos podido hacer después de superar dos duros años», señaló antes de empezar el multitudinario evento organizado por esta territorial y este diario.

¿Cómo valora la XIV Fiesta de Campeones de fútbol base que ha vuelto después de la pandemia?

Tengo que reconocer, como presidente, que fue un acto precioso, muy familiar. Sin desmerecer en absoluto Son Moix, un estadio imponente, de Primera División y majestuoso, donde las familias poblaban la tribuna principal en una estampa única, debo decir que ha sido un acierto celebrarlo en Son Malferit. El hecho de que Son Moix estuviera en obras por las pistas de atletismo y el Estadio Balear también esté acabando su grada sol y cambiando el césped, impidió hacerlo en un campo grande. Pronto nos dimos cuenta que la FFIB dispone de un campo magnífico, como es Son Malferit. Pienso que fue un acto emotivo, cercano, donde las familias lo vivieron con mucho entusiasmo. Vamos, un éxito.

¿Qué es lo que más le gustó de este evento?

Me encantó todo en general. Solo el hecho de recuperar un evento tan importante, que organizamos conjuntamente con Diario de Mallorca ya era una garantía de éxito. Había muchas ganas de retomar esta fiesta. Llevábamos desde 2019 sin hacerla y hemos tenido que superar en estos dos años muchas vicisitudes que no han sido nada fáciles. Solo ver las caras de los niños cuando subían a recoger la copa de campeones ya ha valido la pena. Es el esfuerzo reconocido a todo un año, por ser los mejores.

Además, mucha gente se congregó.

Así es. Nadie se lo quiso perder. Fue mágico. Además, muy bien llevado a nivel de ritmo y muy ameno. Quiero agradecer enormemente a los clubs su facilidad para asistir a esta cita que reconoce el talento y el premio de sus canteras, del fútbol base de Mallorca. Se demostró que, a pesar de la pandemia, las nuevas generaciones vienen pisando fuerte y el fútbol está más vivo que nunca.

Usted siempre ha apostado por la paz y la unión de todos en la territorial que preside. ¿Qué significó ver ese plano general, y más después de tanto tiempo como presidente?

Es un orgullo. Siempre he apostado por el logo de Tots feim futbol, y no hay otra manera de verlo. A todos nos gusta este deporte, qué mejor que todos remar hacia el mismo objetivo que no es otro de trabajar para unir y en pro de toda esa gente que se sacrifica semana tras semana para que las competiciones sigan su curso.

El número de fichas en la Balear sigue creciendo.

Correcto. Para nosotros es muy importante ser la federación con más licencias de esta comunidad. No es fácil seguir campaña tras campaña este ritmo de crecimiento pero hacer las cosas bien, apostar por una base importante desde las escuelas de fútbol nos ha dado los frutos. Estoy muy satisfecho por el trabajo de todos los que componen la federación.