El secretario general de Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), Manolo Bosch, volvió a ser el responsable de la organización de la Fiesta. Como en anteriores ediciones, y ya son catorce ediciones, todo funcionó y salió a la perfección. Y eso que no fue fácil, máxime al tener que organizar este multitudinario evento en un recinto nuevo y que no había acogido nunca este tipo de acontecimientos

¿Qué fue lo más complicado en la organización de la XIV Fiesta?

La verdad es que llevábamos mucho tiempo preparándolo y salió todo redondo. Fue un poco más difícil poder aparcar. No sabíamos cómo respondería el público, porque lo normal era hacerlo en Son Moix y pienso que agradó mucho. Al ser un campo más accesible, la gente lo vivió con mayor cercanía. Al ser césped artificial, la gente pudo estar cerca, celebrarlo, fotografiarse, las plantillas de los equipos lo disfrutaron como equipos que son. Fue bonito. Esta fiesta es algo inolvidable para todos.

¿No es fácil premiar a 82 equipos?

No, no lo es. El guion salió a la perfección, la verdad. Eran casi un centenar de equipos de fútbol y fútbol sala campeones de Mallorca que merecían su trofeo. Además, aprovecho desde aquí también para agradecer la colaboración de esos padrinos y madrinas en la entrega de trofeos. Además de los patrocinadores, como pueda ser Hyundai Proa Automoción o Coca-Cola, es de agradecer que Carlos Barrón, Tomaz, René Román, Pablo Ramón, Ferran Quetglas, Monchu, Marina Orozco… nos ayudaran. Nunca lo olvidarán los más pequeños. Gracias a Diario de Mallorca, porque siempre acierta. Y lógicamente, aunque me supuso un gran estrés de coordinación, lo hago con mucha alegría y satisfacción y quiero agradecer también a mi equipo de empleados y voluntarios que dieron el callo una vez más. Ahora ya pensamos en la próxima temporada, la 2022-23 que sin duda volverá a darnos muchas alegrías.