El entrenador del Palma Futsal perdió el sábado, tras la final de la Liga perdida ante el Barcelona, una gran ocasión de mantener la boca cerrada o de no echar agua al vino. En una jornada que, pese a la derrota, debería haber sido festiva por un subcampeonato de Liga que cualquiera habría firmado a principio de temporada, Antonio Vadillo se dedicó a lanzar reproches a diestro y siniestro por las críticas que dice haber recibido dentro y fuera del club. El jerezano tiene pocos motivos de queja porque han sido más las alabanzas a su labor y la del equipo que los reproches. Está a tiempo de disfrutar de la segunda plaza, todo un título para el Palma Futsal.
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