El sueño del Palma Futsal de conquistar el primer título de su historia ha finalizado en la noche de este sábado al perder 2-4 ante el Barcelona en un abarrotado Palau de Son Moix. El equipo mallorquín ha caído con la cabeza bien alta ante el campeón de Europa, que hizo valer su mayor experiencia en este tipo de partidos para conquistar su sexta Liga.

El segundo partido de la final entre el Palma Futsal y el Barcelona fue como se esperaba. Emoción a raudales, un ambiente de lujo, con la presencia de cuatro mil aficionados, e igualdad en el juego y en el marcador.

Entró mejor al partido el conjunto azulgrana, dispuesto a dar un golpe encima de la mesa y acabar de un plumazo con las ilusiones de su rival, que aspiraba al primer título de su historia. Disfrutó de buenas ocasiones el equipo de Velasco ante un Palma Futsal cada vez más agobiado. Le costó horrores a los mallorquines triangular con el balón, que apenas lo podía retener. 

En el meridiano de este primer periodo, Antonio Vadillo pidió un tiempo muerto para lanzar un mensaje contundente a sus jugadores. Les pedía más concentración y pegada. «Habéis de ser vosotros», les dijo el técnico jerezano. Dicho y hecho. Nada más reanudarse el juego, Higor, uno de los jugadores más determinantes de esta final, adelantaba al Palma Futsal al aprovechar un robo de Chaginha en presión. Este gol debía proporcionar la tranquilidad que había faltado hasta aquel momento.

Pero a partir de ese instante, el guion hasta el final de la primera parte fue repetitivo. A cada gol del Palma Futsal respondía casi de forma inmediata el Barcelona. Así, cuatro minutos después del gol de Higor empataba Sergio Lozano para su equipo, un gol que nació de una pérdida de Higor, autor del primer gol local.

Solo un minuto después, Nunes volvía a adelantar a su equipo. Tocado del primer partido, del que se tuvo que retirar, y dosificado por su entrenador, el brasileño marcó un golazo. Se fue de su marcador y su disparo, fuerte pero centrado, se coló entre las piernas de Didac. Pero la alegría duró solo un minuto, el tiempo que estuvo, de nuevo Sergio Lozano, en empatar, al rematar un centro de Dyego, que se deshizo de un cada vez más cansado Chaguinha.

Al Palma Futsal le fallaron las fuerzas en el ecuador de la segunda parte ante un rival que hizo valer su mayor experiencia en este tipo de partidos

Los equipos se iban al descanso con empate a dos, un resultado que, de acabar así, desembocaría en una prórroga y penaltis si hiciera falta. La primera gran ocasión de este segundo periodo fue para el Palma Futsal, por medio de Eloy Rojas a los cinco minutos, obligando a Didac a una gran intervención. Los mallorquines entraron mejor en esta segunda parte que en la primera, firmes en defensa y peligrosos a la contra. Cuando conseguían presionar, el Barcelona lo pasaba mal. El problema era que las fuerzas cada vez eran más justas, un grave contratiempo para los locales. Vadillo se dio cuenta y dio descanso a Higor y Nunes, sus dos goleadores, para tenerlos algo más frescos en los últimos minutos del partido.

El encuentro entró en una fase un tanto anodina. Los dos equipos tenían pánico a encajar. Se entraba en los minutos del miedo. Fabio, desafortunado en el primer partido, estuvo espectacular en el ecuador de este segundo periodo, al hacerse gigante en un contragolpe culminado por Matheus.

El mazazo para el Palma y los espectadores que llenaron el Palau llegó a ocho minutos del final cuando Pito marcó el tercero para el Barcelona a centro de Sergio Lozanbo. El capitán azulgrana, autor de dos goles y asistente en el tercero, fue sin duda el hombre del partido. Este tercer gol azulgrana llegó con algo de fortuna porque Pito se encontró con un balón mal despejado por Marlon. El cuarto de Dyego a doce segundos del final fue anecdótico. El Palma ha dado otro paso. El primer título está más cerca.