Rafa Nadal evidenció nada más terminar el partido, y sobre la misma pista de la Philippe Chatrier, que su triunfo ante Novak Djokovic fue especial. «Estoy emocionado por eso. Muchas gracias a todo el mundo porque la gente sabe lo importante que es para mí jugar aquí y cómo siento el cariño que el público tiene por mí. Así que gracias, gracias y gracias», dijo antes de llevarse una sonora ovación de los asistentes que, a pesar de ser ya plena madrugada, estaban de pie aplaudiendo la gesta del tenista mallorquín.

El manacorí dejó claro que tumbar al número uno del mundo en estos cuartos de final de Roland Garros fue un desafío. «Ha sido un partido muy duro. Djokovic es de los mejores de la historia, de eso no hay ninguna duda y jugar contra él ha sido otro reto. Para ganarle tienes que dar lo mejor de ti desde el primer punto hasta el último», subrayó antes de volver a despertar el cariño de los que le estaban escuchando en las gradas.

«Sin duda no hay otro sitio como este para mí. Nos vemos en dos dos días, es lo único que puedo decir», comentó en referencia al duelo de semifinales ante Zverev, verdugo del murciano Carlos Alcaraz.