El anuncio el pasado martes de la reestructuración del fútbol regional, una "reforma" que implica que no habrá descensos esta temporada desde Preferente hacia abajo y que suben todos los equipos de Tercera, Segunda y Primera, ha sentado como una bomba en varios clubes, que han mostrado su rechazo por el momento en el que se ha presentado. Ante estas críticas, el presidente de la Federación Balear Miquel Bestard ha salido al paso esta mañana y ha dejado claro que uno de los principales motivos para este nuevo formato es impedir que haya "25 equipos que bajan sin que les toque"

Bestard ha defendido que este proyecto "contó con la aprobación de todos" y reconoce que no esperaba las críticas. "Teníamos un proyecto hecho y encontramos que era el momento porque no perjudicamos a nadie. Pusimos en marcha a una comisión delegada que aprobó este proyecto de reestructuración. Todos estuvieron de acuerdo en que les gustaba. Tenemos una Asamblea general que es soberana y la que lo ratifica todo. Todo este lío que se ha montado no sé si es por culpa de desinformación por nuestra parte, creíamos que no hacía falta hacerlo", ha argumentado.

El presidenta de la FFIB ha pedido que es una decisión que hay que asumir y critica las quejas de algunos clubes. " Esta decisión es buena porque si no la hacemos habrá 25 equipos que bajarán sin que les toque. En circunstancias normales no lo harían. Uno de los motivos para seguir hacia adelante es para proteger a estos equipos. Hemos de intentar asumirlo y no ser tan valientes y salir diciendo cosas sin saberlas, maltratando a la gente. Todos estamos aquí porque queremos ayudar. Nunca hemos querido dar ventaja a nadie, siempre hemos intentado que nadie salga perjudicado", ha destacado.

El anuncio de la reforma se ha dado a conocer a falta de dos partidos para que concluya la competición, otro de los hechos que se ha criticado al considerar que se desvirtúa la competición. Bestard considera que no afecta y recuerda que uno de los beneficios es que ahora será más justo el ascenso a Tercera desde Menorca e Ibiza y más corto en Mallorca. "Estamos a falta de dos partidos. El que sea campeón lo será. Hay un hecho puntual importante que algunos clubes no lo tienen en cuenta. Menorca y Ibiza tienen un grupo cada uno. Un equipo nuevo con solo un año podía subir a Tercera. En Mallorca tienen que esperar cinco años. Conseguimos que al menos tengan que pasar dos años para poder subir. Y en Mallorca, con este movimiento, pasaríamos de cinco a cuatro", ha defendido.

Por otro lado, también ha reconocido que de esperar a final de temporada igual el cambio no habría podido producirse. "Teniendo la competición acabada había dudas de si hubiese servido para el año que viene. Faltando dos partidos puede ir a la Asamblea y podría aplicarse el año que viene. Teníamos prisa e igual nos hemos adelantado, pero no lo sé. No hemos hecho daño a nadie. Muchos de los que podían tener problemas no los tendrán", ha concluido.