El fin de la liga regular de la LEB Oro está próximo. Restan tres jornadas y a estas alturas de la temporada resulta imposible no mirar la clasificación y no echar cuentas. De entre las muchas incógnitas que protagonizan el actual momento, se pueden extraer algunas certezas que pueden ayudar a entender las posibilidades reales de salvación de los equipos implicados en el descenso.
Por desgracia el Palmer Palma es uno de ellos. A partir de las firmezas conocidas podemos vislumbrar el panorama y alimentar el optimismo o el pesimismo. A día de hoy las situaciones probables son innumerables. Afirmar que la permanencia se obtendrá si se ganan uno, dos o tres partidos es imposible. Existen tantas posibilidades que pueden darse, que los de S’Arenal se pueden salvar sin ganar ningún partido o descender después de vencer en los tres que quedan.
Además, los rivales tienen mucho que decir. No es lo mismo enfrentarse a un equipo que no se juega nada, que hacerlo a uno que sí lo hace (entrar en el play-off, obtener ventaja de campo, mejorar posición para tener en las eliminatorias un contrario más asequible…). A medida que transcurran las semanas el horizonte se irá acotando y se llegará a la última jornada en la que ya no habrá marcha atrás y todo se habrá convertido en definitivo.
Restan tres jornadas
La fase ordinaria está compuesta por 34 jornadas. Ya se han disputado 31. Tres más y será oficial qué equipos el año que viene jugarán en la LEB Plata.
Descienden los tres últimos clasificados
A principios de temporada la FEB publicó las bases de la competición y en ellas se determinó que los tres últimos clasificados de la fase regular perderían la categoría.
El Huesca es equipo de LEB Plata
El Levitec Huesca, que ocupa la última posición de la tabla clasificatoria, ha sido el primero en bajar. Tras doce temporadas en el segundo escalón del baloncesto español certificó su descenso después de perder ante el Oviedo por 91-73 en la 28ª jornada.
El Almansa y el Melilla, muy cerca de la salvación
Vista la clasificación, tanto los castellanomanchegos como los norteafricanos gozan de muchas opciones de salvación. Matemáticamente no lo están. El calendario pendiente de estos dos equipos es extremadamente complicado. Sin embargo, podrían obtener la permanencia incluso perdiendo todos los encuentros que les restan.
En caso de empate
Existe la posibilidad de que al término de la competición haya empates. En estos momentos matemáticamente puede darse el caso de que los empates se produzcan entre cinco, cuatro, tres o dos equipos. El ‘basket-average’ puede ser determinante. Las opciones son múltiples e irán reduciéndose a medida que se vayan consumiendo las jornadas y se concreten los resultados.
El Palmer Palma no depende de sí mismo
Desgraciadamente es así. La victoria del domingo permitió a los inmobiliarios abandonar la zona roja de la tabla y dormir en la zona verde de la tranquilidad. Como se ha visto en todas estas posibilidades, podría darse el caso de que el conjunto del club que dirige Boscana gane los tres partidos que quedan para que concluya la liga y descienda a la LEB Plata.
La emoción está servida
Los aficionados no solo estarán pendientes de los resultados de sus respectivos equipos. Seguramente mirarán de reojo lo que ocurre en las otras canchas, la de los equipos que también luchan por no descender.