Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En contra

Ramón Mulet: «Me han insultado en todos los partidos que he arbitrado»

Ramón Mulet (Palma, 1970) ha sido árbitro de Segunda B y Tercera, informador, profesor de arbitraje, docente en la Escuela Balear de la Administración Pública, en la actualidad policía local de Palma, fotógrafo y hoy mismo corredor «finisher o de turismo activo» de la maratón de montaña de Formentera

Ramón Mulet: «Me han insultado en todos los partidos que he arbitrado» B.RAMON

Para que se haga cargo del tipo de entrevista: «¿Las madres de los árbitros han dejado de sufrir?»

Eso nunca, por desgracia es un mal endémico. Hacemos oídos sordos, pero lo ideal sería suspender el partido.

Insultar al árbitro es un pecado venial.

Está normalizado, se nos ha estigmatizado y es algo cultural que no sucede con el cajero de Mercadona.

Pero algo se le podrá recriminar al árbitro.

«Espabila», «corre», «estáte atento», también entraría un abucheo, pero a menudo se juzga al árbitro desde un desconocimiento supino del reglamento.

¿Qué es lo peor que le han dicho?

Ni siquiera son originales, se acuerdan de tus seres queridos. Siempre duele que defequen en tus muertos, pero a mí me embarga una gran compasión al ver lo mal que está esa persona. Con seiscientos partidos semanales, son una minoría.

¿Algún día ha pensado de esta no salgo?

El nueve de enero de 1999, partido de juveniles en Génova. Invasión de campo, furgones policiales. Me encomendé al de arriba, si existe algo. Fue el único incidente grave que he vivido.

¿Qué pensó al ver la bofetada de los Oscars?

Pensé en Asimov, «la violencia es el último recurso del incompetente». Al abofetear le ha podido la rabia, porque somos analfabetos emocionales, y se arrepentirá mucho tiempo de lo que hizo.

Hay personas a las que el alcohol no puede empeorar.

Puede potenciar un poco, pero el violento lo es con alcohol o sin, y probablemente lo sigue siendo en su casa. Si se atreve a eso en público, qué no hará en privado.

Los bares tienen sus razones mercantiles.

La mayoría están fuera del recinto deportivo, por lo que no hay mayor problema en que el aficionado se tome una cerveza, como si lo hace en la plaza del pueblo. La cosa se complica cuando arbitras con ocho señores con cascos de cerveza a un paso.

Demasiados padres de Messi es lo que hay.

De todas formas, un setenta por ciento de las tanganas, incidentes y suspensiones están provocados por entrenadores, jugadores, delegados o directivos.

También debe haber árbitros provocadores.Eso no lo veo, aunque tampoco voy a discutir que alguno no tenga habilidades ni las mejores competencias. A mí me han insultado en todos los partidos que he arbitrado, aunque soy de consenso y asertivo. No es personal y solo sucede en el fútbol.¿Sacar tarjeta es la erótica del poder?

A ti porque te gustan las metáforas, pero no lo veo así y soy de pocas tarjetas, aunque no descarto que alguno tenga un complejo y le ponga cachondo.

¿El VAR ha venido a liarlo todo?

Como reflexión, ha demostrado la gran dificultad que tiene el arbitraje, cuando ocho cámaras y seis árbitros no consiguen ponerse de acuerdo. En realidad, el árbitro es un juez de fútbol, interviene en todo el desarrollo del encuentro a diferencia de otros deportes.

La solución es entonces un partido arbitrado directamente por robots, como el ojo de halcón.

A lo mejor es el futuro, y se acabará la controversia, pero de qué hablaríamos entonces los lunes que ahora llenamos con el error humano del árbitro, y con el gol fantasma que señaló.

¿No es usted demasiadas cosas a la vez?

Me gusta aprovechar el patrimonio de la vida, que es una y finita.

¿Por qué no se ven policías por las calles de Palma?

Porque faltan policías. En Palma se han perdido más de doscientos efectivos en una década, hay municipios que se han quedado sin ninguno.

¿La Policía de Palma recuperará su prestigio?

Poco a poco. Aunque el daño es tan grande, no lo llegó a perder.

¿Cuántos kilómetros va a correr hoy?

Media isla de Formentera, 42 kilómetros de cross.

¿Cuándo hay que dejar el arbitraje?

Lo he pensado muchas veces, y mi conclusión es que has de dejar el arbitraje cuando te preguntas «qué hago yo en s’Horta un domingo a las siete de la tarde». Si en ese momento sigues, eres un mercenario y dejas de ser un deportista.

¿Han intentado comprarle?

Jamás. Ni lo he oído, ni he recibido insinuaciones, ni como caso lejano. Debe ser una leyenda urbana.

¿Es del Madrid o del Barça?

Tendría que decir que soy del Mallorca, donde jugué durante años, pero soy más merengón, para qué engañarnos.

Compartir el artículo

stats