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CARTULINA MORADA

Un Luis García sin voz ni voto

La expulsión del técnico del Real Mallorca por solicitar una tarjeta en un lance del encuentro es solo un capítulo más de la bochornosa actuación arbitral

Luis García, técnico del Real Mallorca, no entiende las decisiones arbitrales. RCDM

La doble vara de medir de los colegiados españoles es bochornosa y la expulsión de Luis García, durante el encuentro frente al Valencia, es pasar la línea del ridículo. El técnico del Real Mallorca fue amonestado por dirigirse al árbitro del partido solicitando una cartulina. «Eso es tarjeta, eso es tarjeta», dijo el bermellón tras presenciar una fea entrada durante el encuentro. El problema, además, es que no es la primera vez que el madrileño es expulsado en circunstancias parecidas. En el partido ante el Cádiz, el preparador vio la roja directa por decir «no nos pitan ni una». Alucinante. La única certeza que se puede extraer de todo esto es que Luis García no tiene ni voz ni voto dentro del estamento arbitral y eso, lógicamente, hunde a cualquiera. Al preparador rojillo le tienen cogida la matrícula y aprovechan el mínimo gesto que se sale de lo normal para castigarlo. ¿Y qué puede hacer Luis? Pues callar y tragar. Tanto dentro del césped, como se vio en el encuentro frente al Betis y la entrada a Galarreta, como fuera de él, el Mallorca es un cero a la izquierda para Liga y Federación. Asumirlo es la mejor manera de pasar el trago. 

La cabeza de Xavi Calm: Sin ser el principal culpable, el preparador debe ser el sacrificado

Xavi Calm quemó ayer el poco crédito que le quedaba. El bajón protagonizado por el Atlético Baleares en las últimas jornadas es alarmante y, si el club quiere cumplir con el objetivo de meterse en la disputa de los play-off, lógicamente debe mover ficha. El problema es que, a estas alturas de la partida, sacrificar a todos los peones no se contempla como opción, cuando sinceramente sería la solución más acertada. A partir de aquí, lo normal será ver rodar la cabeza de Calm, a quien le han condenado, principalmente, dos cuestiones: Su nula autocrítica en rueda de prensa y su incapacidad de dirigir un vestuario que le ha superado. Sin ser el principal culpable, el preparador blanquiazul debe ser el sacrificado, y sabe mal, la verdad, porque ojalá todos los que han sido técnicos o dirigentes del conjunto mallorquín pudieran presumir de sus formas y educación.  

La falta de posicionamiento de Nadal: El tenista manacorí no se moja en el conflicto de Ucrania

Cuestionado Rafel Nadal sobre la invasión rusa de Ucrania, el tenista mallorquín respondió lo siguiente: «No quiero hablar de culpables, de cuál es el problema o no, pero sea como sea, me parece increíble que haya guerras». Esa misma cuestión se la hicieron también a Pep Guardiola, técnico del City, quien por suerte se mojó bastante más que el manacorí y condenó «a la parte poderosa que siempre mata a la débil». Y a todo esto, me viene a la mente una frase: «O frío o caliente, lo tibio lo vomito». 

La maldición del Palma Futsal: Una nueva final perdida desde el punto de penalti

El Palma Futsal volvió a caer y lo hizo otra vez con la cabeza alta, desde el punto de penalti, jugándole de tú a tú al Barça, pero sumando un nuevo tropiezo. La mala suerte que acompaña al conjunto mallorquín empieza a ser desesperante. Sus vitrinas y su trayectoria piden a gritos ya un trofeo. Llegará, tiempo al tiempo. 

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