Es el más difícil todavía para el Palmer Alma Mediterránea Palma. El conjunto mallorquín disputa esta noche (20.30 horas) ante el Oviedo el encuentro perteneciente a la decimocuarta jornada que se suspendió por haberse detectado casos de covid en ambos equipos y que se tenía que haber jugado el 28 de diciembre. 

Los asturianos perdieron este domingo pasado en Melilla por 79-78 después de errar su capitán, Oliver Arteaga, el tiro libre que les privó de la prórroga. Los inmobiliarios han visto cómo se aplazaban sus tres últimos partidos y el club ha aprovechado para renovar la plantilla, dando la baja a Fjellerup y a Ruesga e incorporando a nuevos jugadores que puedan ayudar a revertir su preocupante situación clasificatoria. La calidad del rival, el no poder contar con los nuevos fichajes – en los momentos de disputarse el partido no se habían incorporado a la plantilla –, ni tampoco con los jugadores que han abandonado recientemente la disciplina del club y la falta de ritmo competitivo –un mes parados por mor de la pandemia – hace que el partido de hoy pueda calificarse de extremadamente complicado. 

Además, los de Ciutat han esperado hasta el último momento para conocer si podían contar con el jugador que dio positivo por covid hace unos días. Han tenido que recurrir al filial para poder completar la convocatoria y ha viajado con el grupo el joven alero Marc Aguiló.

El conjunto que dirige Nacho Lezkano es uno de los que mejor impresión ha causado en este inicio de Liga. Ha desplegado un juego que ha sido elogiado por muchos entrenadores rivales. En estos momentos es uno de los aspirantes a disputar la final de la Copa Princesa. Harald Frey es la estrella del equipo. Es el máximo anotador, el mejor asistente, el que más balones recupera, el que más faltas recibe y el mejor valorado. Le acompaña el veterano Oliver Arteaga, su máximo reboteador y junto a ellos, el ex-Bahía, Sean Mc Donnell, que está cuajando una muy buena temporada.