No existe mayor héroe deportivo en Serbia que Novak Djokovic, el astro que aspira a convertirse en el mejor tenista de todos los tiempos, si no lo es ya. Solo le falta un Grand Slam para deshacer el empate con Roger Federer y Rafa NadalAustralia es (o era, el domingo se confirmará) su mejor oportunidad (es el 'major' que mejor se le da), pero su cabezonería respecto a la vacuna y sus increíbles errores le han puesto contra las cuerdas.

La mayor parte de su país le sigue amando, aunque ya se ha alzado alguna voz en contra de Nole, que conocerá este fin de semana el veredicto definitivo después de ver cómo le cancelaban el visado por segunda vez. 

"El hotel del horror"

Vergüenza! ¡El Estado pide la detención y el retorno de Djokovic al hotel del horror!". Ese fue uno de los primeros titulares de la prensa serbia tras el esperado anuncio de Alex Hawke, el ministro de inmigración. La nueva “detención” del tenista tampoco fue pasada por alto por los rotativos y portales de un país que vive con la máxima intensidad las horas decisivas de un conflicto que ha llegado demasiado lejos.

Nikola Pilic, antiguo entrenador de Djokovic, acusó a las autoridades australianas de intentar menospreciar al tenista número uno del mundo. "Es una vergüenza, Novak no se lo merece", declaró Pilic a la agencia Tanjung, molesto por la lentitud del gobierno a la hora de tomar sus decisiones.

"¿Por qué lo maltratáis y por qué lo humilláis, no solo a él sino también a su familia y a toda una nación libre y orgullosa?" Aleksandar Vucic / Presidente de Serbia

"Le podrían haber dicho en diciembre que no podría jugar, que no hacía falta que viajara. En cambio, el director del torneo y los médicos le dieron luz verde y a su llegada le trataron como a un criminal. Ellos crearon el caos. No es la primera vez que Nole es tratado de manera diferente a Nadal y Federer", agregó el hombre que supervisó los inicios de la carrera del serbio.

"Chivo expiatorio"

El veto de Hawke no puede sorprender a nadie. Bastaba con ver las encuestas que publicaba la prensa australiana durante estos días. El 83% de la población rechazaba la presencia de Djokovic. Esos “motivos de salud y buen orden” corresponden perfectamente al deseo de los ciudadanos. El juez Anthony Kelly fue el único que alimentó las esperanzas del serbio, que tampoco puso mucho de su parte con sus mentiras al declarar en la frontera. 

Australia ha soportado uno de los confinamientos más largos del mundo y, pese a ello, ha sufrido un fuerte aumento en los casos debido a la variante ómicron. En Belgrado muchos consideran que Djokovic se ha convertido en un "chivo expiatorio" político por parte del gobierno del primer ministro australiano Scott Morrison, que busca un nuevo triunfo en las elecciones de mayo. El dirigente habló el pasado martes con la primera ministra Anna Brnabic para suavizar el choque diplomático con Serbia, soliviantada por el trato “indecente” a su estrella. 

La frase del padre

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, tampoco se mordió la lengua al valorar el conflicto. "¿Por qué lo maltratáis y por qué lo humilláis, no solo a él sino también su familia y toda una nación libre y orgullosa?", apuntó el mandatario en su cuenta de Instagram.

Vucic deslizó que esas medidas se toman para "halagar a la opinión pública" y ganar puntos para la pugna electoral. "Vuelvo al asunto moral. Si queríais prohibir a Novak el 10º trofeo en Melbourne, ¿por qué no le habéis rechazado de inmediato y le habéis dicho que no podía obtener el visado?".

El padre del tenista, Srdjan Djokovic, subió a la redes sociales una foto de su hijo junto a la de un lobo, y con el mensaje "¡Fuerza, hijo!".

"Como un trapo viejo"

En las calles de Belgrado el enfado es notable. «Los australianos lo están arrastrando como un trapo viejo... están listos para quemar al número uno del mundo solo por cuestiones políticas», dijo Aleksandar Petrovic a la agencia Reuters. «Ganó nueve veces en Australia y lo están tratando como a un inmigrante miserable debido a sus propios problemas», valoró Djordje Simic.

Sus compatriotas aún guardan un punto de esperanza y siguen apoyando a su estrella, como Janko Tipsarevic, extenista y excompañero de Nole en la Davis. “Es una vergüenza tóxica para todos los involucrados en este proceso", escribió en su cuenta de Twitter. La nueva detención y el regreso del número uno del mundo al hotel habilitado para los solicitantes de asilo supone otra humillación para Djokovic, que jamás habría imaginado este cisma cuando anunció su viaje a Melbourne con la exención médica que le había otorgado la organización.  

Acatar las reglas

Esa línea dura del gobierno australiano ha soliviantado a los serbios, aunque algunos habitantes ya dudan de su ídolo. “Su país, sus reglas. Si Australia te dice que te vacunes para entrar al país, hazlo o tendrás problemas», valoró Jovo Tadic a Reuters. «Creo que tendrá dificultades en otros torneos, ya que parece que la vacunación será obligatoria para todos ellos... Deberá hacerlo si quiere permanecer en la cima», comentó el belgradense Marko Stanic. 

La pandemia ha causado la muerte de más de 13.000 personas en Serbia, que suma 1,39 millones de contagios en una población de siete millones de personas. Alrededor del 47% de los serbios han sido vacunados por completo, un porcentaje claramente inferior al de países como Australia (78%) y España (80,5%).