Escena lamentable en el fútbol modesto. Un árbitro fue agredido esta tarde en Oviedo en el partido de Primera Regional disputado en el Díaz Vega entre el Guillén Lafuerza, el último clasificado, y el Juvencia, segundo. Al parecer, según testigos, un jugador del Guillén golpeó al colegiado al final del partido, cuando el Juvencia ganaba 1-0. El jugador le propinó un fuerte golpe en la cabeza y el partido se suspendió. Una ambulancia acudió al campo y se llevó al colegiado al HUCA. Según testigos, todo sucedió cuando quedaban cinco minutos de partido y el árbitro expulsó a dos jugadores del Guillén por protestar. En ese momento, un tercer jugador local se le encaró y le dio un tortazo lateral, en la zona del oído. "Le tumbó del golpe, que fue tremendo. Los jugadores decían que se había quedado incluso sin habla", explica un espectador.

El colegiado estuvo unos minutos tendido en el suelo, ayudado por los propios jugadores. Varios jugadores del Guillén se mostraron avergonzados por la actitud del agresor. El partido se suspendió y el futbolista que agredió al árbitro se fue del campo. Después llegó la Policía Local y otras dos parejas de agentes, que identificaron al agresor. Más adelante llegó la ambulancia, que se llevó al HUCA al árbitro, que estaba consciente y más tranquilo después del susto.