El Palmer Palma no pudo iniciar con buen pie el nuevo curso 21/22. Melilla fue un rival que demostró solidez y seriedad y que fraguó su victoria en la primera parte. En el parqué de Son Moix se enfrentaron dos estilos de juego antagónicos, con una única coincidencia, el anhelo de una defensa agresiva.

Los mallorquines buscaban correr, posesiones cortas, llegar y atacar; los melillenses preferían desarrollar un “básquet-control”, de posesiones más largas con el objetivo de minimizar errores ofensivos en forma de pérdidas y así evitar el juego con el que los locales se sienten cómodos. Preferían consumir los 24 segundos y no poder tirar antes que realizar un mal lanzamiento y que el Palmer respondiera con una rápida transición.

En los dos primeros períodos el equipo melillense se impuso claramente a los jóvenes jugadores del conjunto isleño. El marcador, después de los primeros veinte minutos, así lo indicaba, 23-43. Su plan de partido se materializó a la perfección con penetraciones de Chapela y Harris, que sumaban puntos y faltas con suma facilidad y con un acierto notable desde la línea de triples (7/9).

Además, la profundidad de banquillo se convirtió en un arma importante y determinante (los suplentes del Melilla anotaron en el partido 32 puntos; los del Palma solamente, 14). Enfrente, un Palmer cohibido, muy fallón, al que pareció pesarle demasiado la responsabilidad del debut, con unos porcentajes ofensivos mejorables (1/6 en triples) y un exceso de pérdidas inusuales. Y se llegó al descanso con veinte puntos abajo.

En el tercer cuarto el equipo inmobiliario dio un paso hacia adelante de la mano del joven canterano Joan Feliu, que transmitió a sus compañeros la energía y la actitud necesarias para meter a su equipo en el partido. El Melilla empezó a fallar todo lo que en la primera parte no había errado. Los de negro iniciaron este tercer tramo con un plus de intensidad y, después de un parcial de 10-0, Arturo Álvarez, el técnico azulino, tuvo que parar el partido pidiendo tiempo muerto.

Harris anotó la primera canasta para su equipo a falta de 6:30. Con el paso de los minutos los pupilos de Pérez y de Tomàs iban descontando la diferencia y después de canastas de Feliu, Peñarroya, Kostadinov y Fjellerup conseguían un parcial de 23-10 y dejaban el marcador en un esperanzador 46-53 (-7).

El Palmer Palma se fue al descanso perdiendo por veinte. | BSA

Empezaba el cuarto definitivo y la posibilidad de la remontada, como había sucedido en algunos partidos en la temporada pasada, sobrevolaba el pabellón de Son Moix. Los jugadores de Ciutat lo intentaron, pero la experiencia y la calidad de los norteafricanos no permitieron que la reacción se consumara. Fue un período igualado (15-16), en el que las diferencias oscilaron entre 12 y 7 puntos. El peso anotador de los locales recayó en Maxi Fjellerup, que acabó con 27 puntos, secundado por un Pol Figueras, que consiguió 10.

Inicio con derrota, después de una mala primera parte y de un esperanzador tercer cuarto. Sin apenas descanso, mañana martes el Palmer Palma se desplazará a Granada para disputar su segundo encuentro de la temporada a partir de las 20:30 horas.