Era presidente Josep Maria Bartomeu. Y Ronald Koeman, a quien se le acaba su tiempo en el Barça, estaba ya sentado en el banquillo del Camp Nou. Aquel 7 de noviembre no sabía Ansu Fati que esa entrada que recibió por detrás en el duelo con el Betis le iba a apartar del fútbol durante más de 10 meses por una grave lesión en la rodilla izquierda, teniendo que pasar hasta cuatro veces por el quirófano.

Vuelve Ansu ante el Levante. Vuelve el 10. El nuevo 10 del Barça, el joven, de 18 años, que ha asumido el legado de portar en su espalda el mítico dorsal que honró Messi durante más de una década. No será titular el delantero, pero tendrá sus minutos. "Culés, estic preparat", ha anunciado el propio jugador en las redes sociales del club antes de que se hiciera oficial el alta médica

O eso, al menos, es lo que adelantó Koeman, a quien la llegada del prometedor jugador, convertido en la bandera del presente y del futuro del club, tal vez le pille demasiado tarde. Pero con Ansu, o el Ansu que irrumpió siendo un adolescente destrozando récords de precocidad, todo puede ser más sencillo.

"No queremos correr riesgos con él y evitar problemas de cargarlo muchos minutos. Si todo va bien jugará 15 minutos. Ha estado mucho tiempo fuera, tenemos un plan con Ansu", ha dicho Koeman, convencido de que no podrá ir demasiado deprisa con el joven delantero.

Aunque la presión que debe soportar el delantero va más allá de lo puramente deportivo. Se ha transformado en el icono del club. Un club deprimido y arruinado económicamente y con poca esperanza deportiva, por lo que el retorno de Ansu supone una inyección de autoestima.

El jugador ya fue incluido en la lista de convocados facilitada por Koeman para medirse este domingo al Levante (16.15 h) en el Camp Nou. Una relación de 20 jugadores con la ausencia por sanción de Frenkie de Jong.