Los compañeros de equipo del palista mallorquín Marcus Cooper, Saúl Craviotto, Rodrigo Germade, Carlos Arévalo y Juan Oriyés, junto al técnico de la selección española Miguel García, resultaron ilesos en un accidente de tráfico en la autopista del Huerna (Asturias), donde fuertes rachas de viento hicieron que de la furgoneta se soltara el remolque cargado con embarcaciones de más de 10 metros, entre ellas el K4 para competir en los Juegos Olímpicos, que quedó destrozado.

Otra de las embarcaciones que también sufrió graves consecuencias fue el K1 del palista mallorquín, quien estos días se encontraba concentrado en Sevilla, entrenando junto al resto de compañeros de selección, a las órdenes de Miguel García.

Según informó la Real Federación Española de Piragüismo, las fuertes rachas de viento hicieron que se soltara el remolque cargado con embarcaciones de más de 10 metros. El accidente se produjo el viernes por la tarde en el kilómetro 65, cuando la expedición del K4 regresaba a Asturias tras concluir una concentración en Sevilla.

"El susto ha sido tremendo pero felizmente no hemos sufrido lesiones, ni tampoco se han visto involucrados otros vehículos que en ese momento circulaban por la autopista", explicó Miguel García, quien conducía la furgoneta de la que se soltó el remolque.

El remolque, en el que transportaban 11 piraguas de K1, con una longitud de 5,20 metros cada una, y 2 de K4, con 11 metros de largo, ante la entrada encañonada de las fuertes rachas de viento hizo "efecto de vela" y se soltó de la furgoneta para terminar quedando empotrado en la mediana.

Pese a este contratiempo de tener que construir una nueva embarcación, el K4 español, subcampeón del mundo en los últimos tres Campeonatos, se encuentra perfilando la tripulación con la que competirá en los JJOO de Tokio. En Sevilla, a las órdenes de Miguel García, además de Marcus Cooper y de Craviotto, Germade, Arévalo y Oriyés, entrenan Cristian Toro, Carlos Garrote, Daniel Abad, Carlos Borrás y Enrique Adan.