Analizando los datos de los puntos y juegos conseguidos de poco sirvió jugar en un lado u otro de la pista mixta de hierba y tierra. Los especialistas de tierra, Rafel Nadal, y de hierba, Roger Federer, no fueron claramente superiores en un lado u otro de la pista. Se sentían más cómodos moviéndose en la superficie de sus preferencias pero poco más. Superficies que en poco se parecían a las clásicas de hierba y tierra de los campeonatos.

La diferencia más notoria se vió en el juego de desempate del tercer set. Sacando Nadal en hierba, el marcador se puso 2 a 4 y eso que Federer invitó a rectificar al juez de silla concediendo un punto a Nadal que el árbitro había señalado fuera. En el cambio de pista, con Nadal en tierra, el marcador se igualó a seis puntos. Y de ahí hasta el final poco más.

El comienzo del partido parecía otra cosa. Comenzó sacando Nadal en el lado de tierra y ganó claramente. Pero después lo hizo Federer y así hasta el cuarto juego con Nadal en tierra y Federer en hierba. El manacorí rompió el servicio y parecía que las superficies mandarían. Tres juegos después, con Federer en tierra y Nadal en hierba el suizo recuperó el servicio. El marcador corría a favor del que sacaba sin contar poco o nada la superficie donde jugaban. Y así hasta el duodécimo juego con Nadal en tierra y sacando Federer que el marcador rompió la normalidad y el primer set caía a favor del manacorí.

El segundo set volvió a ser el de los servicios. Federer conseguía el primer break en el primer juego estando en el lado de la hierba y el marcador transcurrió hasta el 6 a 4 para el suizo.

En juego se vio poco. Nadie discutirá esos golpes de escuela del suizo ni la entrega de Nadal. Pero las superficies recicladas la misma mañana no permitieron realmente ver las posibles diferencias. Ni era la tierra de Roland Garros ni la hierba de Wimbledon.

El tercer set ya sobró. Estaba todo visto. No sirvió para que algún niño más se decida por el deporte de la raqueta ni para que los espectadores salieran con mono de repetir. Y el marcador, un poco más de lo mismo. Break de Nadal en el cuarto juego jugando en hierba para que en el siguiente el break lo consiguiera Federer jugando en la superficie de sus preferencias, una hierba cada vez en peor estado.

El tie break del tercero sólo tuvo el aliciente de ver a Nadal campeón.