El violonchelista Gabriel Fiol tocará en solitario tres de las famosas seis Suites que Johan Sebastian Bach compuso para dicho instrumento en la primera mitad del siglo XVIII. Será el próximo día 8 de junio, a las 20 horas, en el concierto inaugural del FestMusic Mallorca en su sede del Palau Can Vivot de Palma. La interpretación de Fiol constituye el grueso del espectáculo Cartes a Bach, que incluye teatro y danza, y que da voz a las esposas del genio de la música barroca, María Bárbara y Anna Magdalena, madres de sus veinte hijos, “pilares fundamentales” en su vida y carrera.

Cartes a Bach es una producción del dúo Voicello, formado por Gabriel Fiol y la soprano Carme Garí, que cuenta con la participación de la escritora Maria Estelrich, la bailarina Nathalie Quaiba y la dirección de Bernat Pujol. Es un montaje multidisciplinar que el pasado verano llenó el Castell de Bellver.

Fiol cuenta que con estas Suites, Bach elevó el violonchelo a la categoría de instrumento solista. “Son obras que están en el programa obligatorio para violonchelistas de todos los conservatorios superiores, resultan difíciles de tocar y requieren mucha concentración por parte del instrumentista. Yo llevo muchos años tocándolas en privado, estudiándolas. Ahora, con mi trayectoria, opino que ya tengo el bagaje suficiente para interpretarlas en público; cuando lo hice el pasado agosto en Bellver tuve muy buena acogida, mucha gente quedó fuera porque se agotaron las entradas”, señala el chelista.

Versión propia

Ofrecerá su versión de unas piezas emblemáticas que Bach compuso inspirándose “en danzas populares y convirtió esos ritmos en música erudita”. La primera de las tres que tocará “es alegre, optimista, su preludio es muy conocido, suena en la película Master and commander. La segunda es más triste, melancólica e introvertida, pero también es muy bonita, y la tercera es de una tonalidad más abierta y mayor amplitud sonora”.

Inspirados por esta música, desde Voicello decidieron recrear la vida del compositor a través de la de sus esposas, que toman la voz para hablar de sus sentimientos como mujeres, madres, cuidadoras, apoyo y colaboradoras del músico alemán. Así, María Bárbara Bach y Anna Magdalena Bach, interpretadas, respectivamente, por Garí y Estelrich, cuentan, en base a los datos que de ellas se conocen, “que estuvieron al lado de Bach dándole su apoyo, con el que contribuyeron a que él pudiera dedicarse a su trabajo, lo que ha sucedido tanto a lo largo de la Historia, les damos visibilidad”, señala Garí. Maria Estelrich, tras un trabajo de investigación, escribió las cartas que dan título al espectáculo.

De María Bárbara se conoce menos porque murió joven; era prima de Bach, cantante, tuvo siete hijos tras un matrimonio de doce años y falleció durante un viaje del maestro cuando acompañaba al príncipe que era su mecenas. Anna Magdalena sobrevivió a Bach. Era soprano y abandonó su carrera para casarse, tuvo trece hijos, ayudaba al músico a transcribir sus obras y fue la guardiana de su legado.

La bailarina Nathalie Quaiba interpreta los sentimientos de “alegría, tristeza, soledad, dramatismo” que destilan las Suites y los textos de Estelrich. Lo hace mediante coreografías en las que combina “los bailes de la corte, la danza contemporánea, el ballet clásico o los bailes tradicionales”. Quaiba apunta que “me siento muy integrada con la vida de estas mujeres fundamentales para que Bach pudiera componer, mamás, amantes, esposas, que eran el cable a tierra del músico y vivieron en una época tan difícil para la mujer”.