Los abusos de Carlos Vermut, Armando Ravelo y Ramón Paso volvieron a remover, recientemente, un sector cultural cada vez más preocupado por la igualdad. Un paso firme para alcanzarla se ha dado este jueves, cuando el Ministerio de Cultura y la Academia de Cine han confirmado la creación de la Unidad de Prevención y Atención contra las Violencias que Ernest Urtasun anunció el pasado febrero. Según el ministro, "un espacio seguro en el que se preserva la voluntad de las denunciantes, así como su identidad".

Para Fernando Méndez-Leite, director de la Academia, "esta entidad cumplirá una función trascendente en la creación de una conciencia de respeto a la libertad de las mujeres trabajadoras y permitirá canalizar sus problemas y actitudes de repulsa ante las situaciones abusivas que se hayan producido". Acompañado por Mar Rojo, vicepresidenta de Mujeres de la Industria de la Música (MIM), Cayetana Guillén Cuervo, presidenta de la Academia de las Artes Escénicas, y Virginia Yagüe, miembro de la Junta Directiva y de la Comisión de Igualdad de la Academia de Cine, ha detallado su funcionamiento.

El asesoramiento, acompañamiento y seguimiento de cada caso se realizará de manera anónima. De hecho, las víctimas podrán contactar con los servicios jurídicos y psicológicos tanto por correo electrónico como por teléfono. Ambos estarán disponibles a partir de septiembre. "Para dar utilidad a este intenso y válido altavoz, debemos esforzarnos en liderar esta clase de iniciativas para que la sociedad comprenda que debemos y tenemos que cambiar en aquellas conductas inadmisibles de las que es capaz el ser humano y fomentar el respeto personal y profesional hacia todas las personas y, especialmente, hacia todas las mujeres con independencia del sector en el que trabajen", ha subrayado Guillén Cuervo.

Protocolo de buenas prácticas

Asimismo, se pondrá en marcha un protocolo de buenas prácticas para operadores públicos y privados, así como un programa formativo para escuelas y centros. "Debemos lanzar un mensaje tajante y sin fisuras de condena contra los abusos y de apoyo absoluto a las víctimas. Queremos que sea un punto de referencia para denunciar estas situaciones de violencia en la industria cultural y acompañar a las víctimas. Que sea una herramienta reconocible y útil", ha añadido Yagüe.

Con el objetivo de controlar su alcance, se pondrá en marcha también una Comisión de Coordinación y Seguimiento que contará con la participación de las entidades del Observatorio de Igualdad de Género en la Cultura, un órgano de asesoramiento del Ministerio constituido por las asociaciones de las profesionales de la cultura que monitoriza la igualdad de oportunidades, impulsa la presencia de las mujeres y propone nuevas acciones en políticas.

“Desde el Gobierno de España decimos que la impunidad de los agresores se acabó. Las instituciones tenemos el deber de acompañar y sostener el gesto de esas mujeres que se han atrevido y se atreven a denunciar la violencia machista, pero debemos estar ahí también para cuidar y respetar el camino que cualquier mujer decida recorrer", ha concluido Urtasun, no sin antes anunciar que ya están trabajando en un plan de igualdad para la cultura que verá la luz en breve.