Una moneda del año 320 d.C. hallada en un lugar muy concreto del pecio de ses Fontanelles ha confirmado que el barco es del siglo IV, de época romana. El Consell de Mallorca ha presentado este miércoles algunos de los hallazgos de las excavaciones que se han llevado a cabo este mes de abril para preparar la extracción definitiva de esta embarcación naufragada.

«Ha aparecido una moneda en la carlinga, que es el agujero donde se asentaba el mástil de la embarcación. Es una muestra de un acto ritual que se ha visto también en otros derrelictos. Se sostiene que en el momento que se construyó se colocó la moneda bajo el palo mayor para atraer la buena suerte», ha detallado Llorenç Galmés, presidente del Consell de Mallorca, quien, junto a representantes de las instituciones implicadas en la extracción del barco, ha dado a conocer este detalle de la última campaña de excavación.

Según ha informado el Consell, durante todo este mes se han obtenido más datos sobre la arquitectura naval y sobre el fondo que acoge la embarcación por así perfilar el proyecto de extracción. Sobre esta operación, no se puede dar una fecha exacta ya que dependerá de la meteorología, aunque en anteriores ocasiones se había apuntado al mes de octubre.

Sobre la moneda hallada, fue acuñada en el año 320 d.C. en la ciudad de Síscia (actual Sisak, Croacia) y podría pertenecer al emperador Constantino (307-337 d.C.) o a Licinio I (307-324 d.C.), quienes promulgaron el edicto de Milán en 313 d.C. de tolerancia religiosa por el que el cristianismo dejaba de ser perseguido.

Foto de familia de los representantes de las entidades implicadas en este proyecto. Guillem Bosch

«La fecha precisa de esta moneda es muy importante porque proporciona lo que en la terminología arqueológica se denomina como terminus post quem, es decir, el momento después del cual esta nave empezó a navegar y se hundió», ha remarcado Galmés. 

En una nota informativa, el Consell ha señalado que “si a este hallazgo se añade que el estudio de las ánforas y que la arquitectura naval está muy bien conservada y no parece presentar grandes reparaciones, los arqueólogos concluyen que la embarcación debe ser del siglo IV d.C.”.

De este modo, el Consell cierra esta campaña "con éxito" y ya se empieza la preparación de la extracción definitiva del pecio.

A poca distancia de donde se han ofrecido estas explicaciones, los buzos continuaban trabajando en el barco, que fue descubierto por un vecino de la zona en 2019 y que se halla a unos 65 metros de la costa y a 2,5 metros de profundidad.