Sant Jordi desafió a la lluvia y salió airoso, con un ojo puesto en el cielo y el otro, en el datáfono. Libreros, autores y también lectores han disfrutado de la mañana de esta festividad, un día que ha pasado de la incertidumbre inicial, por la lluvia, a la esperanza. El centro de Palma se ha llenado de las últimas novedades en todos los géneros, escritores que atienden a sus lectores, rosas y un ir y venir de personas en busca de su libro anhelado.

Resistiendo a la lluvia

A primera hora, bajo la llovizna, los libreros han iniciado el montaje de sus expositores. “Los libreros no podemos permitirnos no salir por la lluvia”, ha comentado un madrugador Àlex Volney (Llibres Ramon Llull), en pie desde las cinco y media de la mañana. “Hace dos años fue un calvario. Empezamos con un aguacero y luego el día acabó siendo un éxito. Y no quise anular, pese a las presiones”, ha añadido el expresidente del Gremi de Llibreters de Mallorca, hoy a mandos de Miquel Ferrer (Rata Corner), quien ha lanzado en Instagram esta pregunta, ¿parará de llover?, y ha recordado que "hemos empezado resistiendo a la lluvia".

"El vuestro es un gremio que se enfrenta a constantes desafíos", les ha dicho a algunos de los libreros reunidos en la Rambla una lectora sexagenaria, "y siempre salís victoriosos", ha subrayado.

“Esto mejora”, ha exclamado Pilar Serra, la hija de Marian Colom, la propietaria de Llibres Colom, librería con 59 años de historia que ofrece sus libros en el carrer Sant Miquel. “Hemos pasado del desánimo a la ilusión. Al principio no pasaba nadie. Sabemos que será un día duro, pero también alegre, con las visitas de nuestros clientes más fieles”, ha señalado Serra, quien ha citado el último libro de Carme Riera, Una ombra blanca (Una sombra blanca), como uno de los más solicitados.

Rayos de sol y ventas

Con los primeros rayos de sol se han multiplicado las sonrisas. “Estamos pendientes del cielo y también de Barcelona, celebramos dos Sant Jordi a la vez. Allí tenemos a dos de nuestros autores más importantes: Carlos Portela y Aneke, los de Las nuevas aventuras de Esther”, ha comentado Vicente García, de Dolmen. Situados en Sant Miquel, García y su equipo no dejan de recibir visitas. “Hay gente que viene buscándonos año tras año. Más allá del tema económico, este día nos permite desconectar de la rutina y vivir el feedback con el lector”, ha añadido el responsable de esta editorial. 

'Casa de cielo y aliento' y 'Una corte de rosas y espinas', de Sarah J. Maas, y 'Recupera tu mente, reconquista tu vida', de Marian Rojas, son tres títulos que se están vendiendo bien en los expositores de El Corte Inglés de Avingudes, protegidos por los soportales, y donde las rosas, a diferencia de años anteriores, este año deben comprarse, no se regalan.

"Nuestras rosas las vendemos a cuatro euros cada una. No es el mejor día del año para nosotros, pero sí que es una buena fecha. Y estamos muy contentos de que por segundo año consecutivo los expositores de los libros se hayan montado junto a nuestras casetas", ha defendido el florista Kike Flowers.

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Palma celebra Sant Jordi

La felicidad de los autores

En la parada de Embat, en Sant Miquel, en un paréntesis de la firma de ejemplares de su novela 'La playa del carbón', centrada en los orígenes de la minería de carbón en Asturias, la escritora Helena Tur ha confesado que está viviendo esta jornada con "ilusión, por el contacto con la gente, y con cansancio. Me he levantado a las cinco de la mañana y me he tenido que cambiar varias veces de ropa, con lo raro que está el tiempo. Y aquí sigo, con el paraguas y cruzando los dedos".

El responsable de Embat, Francesc Sanchís, se ha mostrado radiante y entregado a su oficio, ya desde el alba. "Que venga mucha gente y que vendamos muchos libros, ese es mi deseo", ha aclarado un abrigado Sanchís. "Nuestra ubicación tiene sus ventajas, está cerca de la librería y es un lugar muy de paso, y una desventaja: hace mucho frío a primera hora".

"Si algo me gusta de Sant Jordi es conocer a mis lectores. Algunos ya se han acercado, para darme las gracias y para saber qué proyectos tengo entre manos. De momento son cuentos, y aun no sé si acabarán convirtiéndose en un libro", ha confesado Neus Canyelles, la autora de Milady, novela que escribió a partir de la muerte de su madre.

Otro escritor de renombre, William Graves, el hijo primogénito y el albacea de Robert Graves, ha acudido a Palma para charlar con Pedro de Montaner, que hoy mismo ha visto en la calle, ya a la venta, el volumen Robert Graves en el Huerto de los Naranjos: la Mallorca mítica y mágica gravesiana, obra destinada a una mejor comprensión del mundo de la Diosa Blanca que el escritor británico concibió en Deià.  

Protagonismo de los niños

Los niños también están siendo protagonistas en el día de los libros y las rosas. Por el centro de Palma se ha podido ver a muchos alumnos, guiados por sus profesores, a la caza de algún regalo o simplemente movidos por la curiosidad. Los libros relacionados con la leyenda de Sant Jordi son los más pedidos por los niños. Entre los adolescentes destacan títulos como La regla mola o El teu cos mola, de Cristina Torrón, obras que ayudan a que conozcan sus cuerpos de una manera divertida y que desarrollan la educación afectivo-sexual.

Para los más pequeños también se han programado actos, como 'Na lida i el seu peluix', un cuentro teatralizado que estará acompañado de música en vivo y que podrá descubrirse a partir de las seis de la tarde, en el Centre Cultural la Misericòrdia.

Los libros más solicitados

  • Una sombra blanca, de Carme Riera.
  • Un animal salvaje, de Joel Dicker.
  • Deimos, de Lucia Pietrelli
  • El Federal, de Sebastià Alzamora
  • La grieta del Silencio, de Javier Castillo.
  • 1111 llamps i pestes, d’Antoni Rodríguez
  • La Miopía, de Joan Tomàs Martínez
  • El peix Nicolau, de Caterina Valriu