El patio del edificio de La Misericòrdia en Palma se ha convertido en Hogwarts este sábado, 20 de abril, un lugar al que acuden familias fans de la saga Harry Potter para participar en las actividades organizadas por la Asociación de Amigos de la Ciencia Ficción (AACF). Antes de la apertura de esta Trobada Màgica a La Misericòrdia, a las 10.30 horas, ya se ha formado una cola de gente deseosa de entrar, una fila que se ha ido alargando durante la mañana hasta bajar parte de la cuesta de La Sang. El precio de la entrada es de un euro, que se destinará a fines solidarios. Los talleres y actividades están previstos hasta las 14 horas y de 16 a 20 horas.

“Veo valentía y coraje, a ti te pondré en Gryffindor” quizás sea la frase que más ha pronunciado el sombrero seleccionador, encargado de ir distribuyendo a los ‘alumnos’ del colegio Hogwarts, ante la mirada de parte de su conocido y reconocible profesorado. No solo los niños han querido pasar por esta prueba iniciática, bastantes padres han subido al escenario. "Tenías que haber dicho Slytherin, mola más, con Snape", le decía una madre a su hija tras haber pedido la casa de Harry Potter. Y es que casi todos los pequeños han elegido ese emblema durante la mañana, mientras que entre los adultos ha habido más variedad.

Lord Voldemort también ronda por este Hogwarts, al igual que un dementor, pero lejos de crear miedo entre los pequeños, lo que reciben son sonrisas y peticiones de fotos.

Tras la selección del sombrero mágico, ha comenzado el duelo de varitas, un juego en el que 20 participantes compiten con hechizos y también ha habido un Funkojuego solidario, actividades que se repetirán por la tarde.

Los potterheads también pueden crear su miniescoba voladora, una snitch dorada, su lechuza mensajera o las gafas Luna Lovegood, entre otras manualidades en los talleres solidarios, cuyo precio es de 2 euros cada uno. 

En La Misericòrdia, además, se han escondido una serie de imágenes de objetos que forman parte de una yincana con una dulce recompensa. Para quienes se vean en dificultades, una tropa de pequeños alumnos se ofrece a dar pistas.

Unos 40 voluntarios de la AACF se encargan de que sea posible esta jornada familiar, para la que el Consell de Mallorca ha cedido el espacio. La intención de la Asociación, que tiene por objetivo difundir la ciencia ficción y cuenta con una sección específica de Harry Potter, es retomar los eventos en Palma y organizar más jornadas en Ciutat.