Soledad Jiménez-Villarejo es la nueva presidenta del grupo de acuarelistas del Círculo de Bellas Artes. El Casal Balaguer acogió ayer el relevo y la despedida de Margarita Forteza, que ha estado 17 años al frente de la agrupación. La actual responsable tiene entre sus objetivos dar un impulso a la técnica de la acuarela, que «no es muy conocida y seguida, pese a ser muy moderna, fresca y con unos resultados fantásticos», dijo Jiménez-Villarejo.

Una de las razones de que los artistas visuales actuales den prioridad a las técnicas del óleo, el acrílico y hasta la performance es que «la acuarela es más difícil y necesita una gran disciplina y constancia», además de ser «más lenta, por lo que ha sido dejada un poco de lado», tal como añadió sobre el arte pictórico en el que la iluminación de la obra se logra a través del papel.

La nueva presidenta del grupo de acuarelistas se hizo socia del Círculo de Bellas Artes en 1995 y, tras ser discípula durante dos años de Miguel Navarro, entró a formar parte de la agrupación que ahora dirige. En 1997 también participó en la primera Trobada de Pintors a Palma y, al siguiente año, en la segunda edición.

Ha expuesto en otras muchas colectivas, además de muestras individuales, y ha intervenido en varios simposios sobre la técnica de la acuarela. Y en 2020 obtuvo una mención honorífica en el concurso de pintura de la Autoridad Portuaria de Balears (APB) en la modalidad al óleo.