El paseo del Born se convierte durante diez días en un oasis de libros que «enseñan sin hablar», o a su manera, «hablándonos con historias, cuentos y novelas que nos hacen pensar y entretienen», como ha recordado este viernes Ramon Bassa al inicio del pregón de la Fira del Llibre de Palma.

El autor de la colección para niños De mica en mica iba a ser inicialmente el pregonero de la inauguración infantil, aunque al final se unificaron ambos actos y este escritor y profesor emérito de Didáctica de las Habilidades Lingüísticas de la UIB reivindicó que siempre sea así. «Me parece un acierto hacer un parlamento donde queden incluidos los niños y adultos», ya que los primeros «entienden más cosas de lo que pueda parecer».

El autor de 60 libros abogó por «una comunicación intergeneracional» debido a que «los adultos necesitan saber cómo piensan los jóvenes para entenderlos, y tanto los niños como los adolescentes necesitan dialogar con los adultos para darse cuenta de que también tienen problemas e ilusiones», destacó ante el medio centenar de asistentes frente al escenario que linda con la plaza de la Reina, entre los que se encontraban la presidenta del Govern, Francina Armengol, el alcalde de Palma, José Hila, y el concejal de Cultura, Antoni Noguera.

Bassa instó al público a «hacer de niños» y les pidió resolver dos adivinanzas, una de ellas creada por él: «Tapa per davant, tapa per darrera, a dins formiguetes negres corren sobre un camp blanc».

Así ha sido la inauguración de la Fira del Llibre de Palma

Así ha sido la inauguración de la Fira del Llibre de Palma M. Mielniezuk

Es un libro, que «no necesita pilas ni se debe cargar, se puede llevar en la mano, a la cama, de viaje... No necesita cobertura y es un amigo generoso y silencioso que nos abre las puertas a la imaginación y la cultura». Por eso recordó que leer, «además de un placer, es una conquista de la inteligencia, que todos tenemos si nos ayudan las condiciones sociales», por lo que animó a los políticos presentes a apostar por la educación.

Tras detallar un estudio sobre la comprensión lectora entre los alumnos a nivel internacional y alertar de la bajada generalizada tras la pandemia, el pregonero propuso equipar las bibliotecas infantiles de los colegios con una serie de libros que desglosó, así como ampliar su número en los barrios y pueblos de la isla, entre otras iniciativas.

Lectura pausada

Una de ellas es «practicar la lectura lenta», precisamente lo que propugnan desde el Gremi de Llibreters, los organizadores de la 41 edición de la Fira del Llibre de Palma. En nombre de la veintena de librerías instaladas en el Born, Andreu Carles López dio inicio a los diez días de actividades con la reivindicación de «la lectura sin prisas, consciente, de conexión con nosotros mismos y el autor, que podríamos incluir en el slow living», el movimiento que invita a vivir de forma pausada.

Y hay que hacerlo con libros de papel, debido a que «internet y el actual modelo de vida son una amenaza para el comercio de proximidad», como las librerías. El tesorero del Gremi animó además a pasear por las casetas y entrar en ellas «con tranquilidad, con tiempo y trayendo a los pequeños, que son el futuro de los libros».