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Conflicto laboral

La primera crisis de la era del 'streaming': la huelga de guionistas en ocho claves

Es el primer parón que se produce en plena era del 'streaming' y, de hecho, las nuevas reglas de juego que ha planteado el 'boom' de las plataformas son parte del problema

Huelga de guionistas, ante la sede de WB. ETIENNE LAURENT

La huelga de guionistas de Hollywood, a raíz de la falta de acuerdo entre el sindicato WGA y los grandes estudios (Universal, Paramount) y plataformas (Netflix, Amazon, Apple), bajo el paraguas de la AMPTP (Alianza de Productores de Cine y Televisión), mantiene en vilo al sector, mientras que actores y presentadores no dejan de sumarse a sus reivindicaciones. Es el primer parón que se produce en plena era del 'streaming' y, de hecho, las nuevas reglas de juego que ha planteado el 'boom' de las plataformas son parte del problema. En un mercado audiovisual cada vez más globalizado, ¿afectará la protesta a la audiencia española? Y al fondo queda otra pregunta esencial o, para los guionistas, más bien existencial: ¿es sostenible el negocio de las plataformas tal y como está planteado a día de hoy? Repasemos la situación a través de ocho cuestiones.

¿Qué piden los guionistas?

Los guionistas buscan aumentos salariales, además de cambios estructurales en el modelo comercial que sustenta los programas y películas para los que escriben. Según las estadísticas del WGA, el salario promedio de los escritores y productores ha disminuido un 4%, o un 23% cuando se ajusta a la inflación, durante la última década. La asociación reclama unos 600 millones de dólares en aumentos salariales y mejoras en los 'residuals', las compensaciones que reciben cada vez que su producto vuelve a emitirse. Quieren también un 'residual' basado en la audiencia para recompensar a los programas más vistos, y para eso se requiere transparencia en los números, un apartado en el que las plataformas de 'streaming' son muy opacas. Entre los puntos más conflictivos, rechazados de pleno por los estudios, están las propuestas sindicales de asignar un número fijo de guionistas a las series (entre 6 y 12, según el número de episodios) y garantizar una cantidad mínima de semanas de empleo por temporada (entre las 10 y las 52). También se exige la regulación el uso de la inteligencia artificial, para que no se use como guion de base o para reescribir material.

Guionistas en huelga. CAROLINE BREHMAR.

¿Qué han perdido con el 'boom' de las plataformas de 'streaming'?

En los buenos viejos tiempos, un guionista podía cobrar 'residuals' cada vez que una serie volvía a venderse: para su emisión en canales diferentes al original, cadenas de otros países o su explotación en DVD (aunque durante la huelga de 2007-2008 se peleó por, entre otros motivos, un mejor reparto de los beneficios de estas ediciones físicas). Esta ventaja se ha esfumado por la reticencia de los 'streamers' a distribuir su material más allá de sus paredes virtuales. En un reciente 'post' en su recomendable Tumblr, el director Mike Flanagan ('La maldición de Hill House', 'Misa de medianoche') contaba que mientras trabajó para Netflix luchó a brazo partido para que lanzaran su trabajo en Blu-ray y DVD y que rechazaron la idea sin cesar. "Aunque tenían algunas obligaciones con ciertos títulos, o tenían 'partners' que apreciaban las ediciones físicas, e incluso habían flirteado con la idea de lanzar 'Stranger things', aquella no era en absoluto su prioridad. De hecho, estaban tratando activamente de eliminar toda clase de lanzamientos de su modelo de negocio". Su prioridad son las suscripciones.

¿Es sostenible el negocio de las plataformas?

"Netflix pone el contenido por encima de los costes, pero ¿es sostenible esa política?", rezaba un titular de 'The Guardian' en el lejano, casi ingenuo mayo de 2018. Los analistas y, seguramente, accionistas llevan tiempo haciéndose esa pregunta, pero fue solo en 2022 –cuando perdió 200.000 suscriptores en el primer trimestre y casi un millón en el siguiente– que la plataforma empezó a calmar un poco su compulsión gastadora: invirtió 16.700 millones de dólares en contenidos, un 4,6% menos que en 2021. En un giro de los acontecimientos, decidió mantener un presupuesto de alrededor de 17.000 millones para 2023, pero el año pasado pidió a sus empleados que "gastaran sabiamente el dinero de sus suscriptores" y empezó una seria oleada de cancelaciones, algo a lo que se ha sumado Warner Bros. Discovery con un proceso de depuración del catálogo de HBO Max que incluye renovaciones anuladas o extracciones de títulos antaño emblemáticos como 'Westworld' o 'Raised by wolves'. Incluso Apple, generalmente generosa y cuidadosa con sus producciones, ha empezado a cancelar series prematuramente: 'Un lugar en el cielo' no tendrá segunda temporada.

Imagen de 'Stranger things', uno de los grandes éxitos de Netflix. Netflix

¿Cómo afectará a las producciones (y, de rebote, a los usuarios)?

Los primeros afectados por esta huelga son los 'shows' nocturnos de las grandes cadenas, como 'The Tonight Show starring Jimmy Fallon' (NBC), 'Late Night with Seth Meyers' y 'Late Show with Stephen Colbert' (CBS) y 'Jimmy Kimmel live!' (ABC), en los que los guionistas nutren a los presentadores de chistes sobre la actualidad. De momento, ya han empezado a emitir reposiciones. El mítico ‘Saturday night live’, de la NBC, también podría cerrar esta semana. Las próximas 'víctimas' serían las telenovelas, que se suelen escribir con seis semanas de adelanto y que podrían ver acortadas sus temporadas o retrasadas sus filmaciones, como ya pasó con la pandemia. Si la huelga continuara en verano, la temporada de otoño de la televisión en abierto también se retrasaría. Pero es probable que el público no note el parón hasta otoño, porque los proyectos que se lanzan a partir de septiembre empiezan a prepararse en mayo o junio. Hasta entonces, se podría tirar con lo ya rodado. El impacto sería más a largo plazo en el cine, ya que trabajan con mayor antelación: los estrenos no se verían afectados hasta el último trimestre de 2023 o principios de 2024.

Guionistas en huelga. CAROLINE BREHMAR.

¿Qué clase de contenidos veríamos si no se reactiva la producción?

La respuesta parece evidente: más 'realities'. No requieren (apenas) guion y la mayoría de productores que conciben sus líneas narrativas no están afiliados a ningún sindicato. Seguramente caerían más especiales en directo de 'Love is blind' (a pesar del desastre técnico del primero), retratos de 'celebrities' al estilo de 'Soy Georgina' y variaciones de la franquicia 'Mujeres ricas de…'. Por otro lado, cuesta creer que a cualquier fan de la ficción guionizada vayan a faltarle títulos para ver durante unos meses. Los excesos de la era de la 'Peak TV' han creado un fondo de catálogo imposible de agotar. Si se le puede ver un punto positivo a esta crisis del entretenimiento, es la oportunidad que nos ofrece esta huelga para ponernos al día con las numerosas series 'de prestigio' de las que solo llegamos a ver un capítulo o quizá incluso ninguno.

Huelga de guionistas, ante uno de los edificios de la compañía Disney. ETIENNE LAURENT

¿Cuánto podría durar la huelga?

De momento es indefinida, así que depende de cómo avancen en un futuro las negociaciones entre la WGA y la AMPTP. Hay expertos que vaticinan unos cuatro meses de conflicto. La última vez que los guionistas de Hollywood detuvieron su actividad, en noviembre de 2007, la huelga duró casi 100 días y costó al sector 2.100 millones de dólares, así como el despido de 37.000 profesionales. Series de gran tirón en aquel momento, como 'Breaking bad', 'Mujeres desesperadas' y 'The office', fueron algunas de las afectadas. Antes hubo parones similares en 1988 (cinco meses), 1985 (dos semanas), 1981 (tres meses), 1973 (tres meses y medio) y 1960 (casi cinco meses), pero esta es la primera huelga en la era del 'streaming'.

Guionistas en huelga. CAROLINE BREHMAR.

¿Importa mucho esta huelga en un paisaje audiovisual globalizado?

Aunque las consecuencias de la huelga ya se están viendo a corto plazo en EEUU, sobre todo en la televisión en abierto, al ser la primera que se produce en la era del 'streaming' las reglas del juego son muy diferentes. Está claro que la producción 'made in USA' es todavía predominante, pero hay mercados al alza, como el coreano, que están proveyendo de un surtido material en este paisaje audiovisual globalizado que han propiciado las plataformas. Solo hay que recordar el 'boom' de 'El juego del calamar' o, tirando para casa, la repercusión que ha tenido internacionalmente 'La casa de papel'. "Tenemos una amplia base de series y películas por estrenar de alrededor del mundo, así que probablemente podamos servir a nuestros miembros mejor que la mayoría", comentó Ted Sarandos, co-CEO de Netflix. Así que para las plataformas de 'streaming' será clave si han apoyado o no la producción local en otros países que no sean EEUU, aparte de si cuentan con un buen 'fondo de armario'.

¿Hay posibles conversaciones a la vista?

De momento no se ha convocado ninguna reunión. La AMPTP abandonó la mesa de diálogo por considerar que la WGA estaba siendo poco razonable, más o menos lo mismo que la WGA pensaba de la AMPTP. No habrá más conversaciones hasta que ambas partes quieran tenerlas realmente. Por el momento, los guionistas parecen decididos a hacerse oír solo en los piquetes y los ejecutivos se concentran en desarrollar planes de contingencia. Si la situación de bloqueo se alarga, podría entrar en juego la figura de un mediador federal, pero este recurso ha resultado poco eficaz en otras huelgas recientes de Hollywood.

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