Eva García Sáenz de Urturi lleva hasta Venecia al inspector Kraken, en una nueva historia de intriga que con el título El ángel de la ciudad ha vuelto a situar a la autora en la cima de los libros más vendidos desde que salió hace apenas un mes. Una historia con enigmas, obras de arte y libros antiguos. La escritora afincada en Alicante, ganadora del Premio Planeta 2020, se muestra orgullosa de que sus novelas se consideren "literatura culta y de calidad".

Con lo tranquilo que estaba Kraken ya retirado, dando clases, y le enfrenta a la figura de su madre en El libro negro de las horas y ahora en El ángel de la ciudad le hace viajar hasta Venecia para seguir sus pasos y al mismo tiempo en Vitoria para seguir también los de su padre, aunque en dos tiempos diferentes. ¿Le va a dejar descansar?

Toda novela precisa de un conflicto, por lo que un protagonista siempre ha de enfrentarse a un reto para dar arranque a la premisa del thriller. En este caso, el inspector Kraken tiene el doble desafío de investigar en Vitoria la muerte de su padre y en Venecia el incendio de un palazzo en el que su madre está implicada.

¿Por qué Venecia para desarrollar esta nueva historia de intriga?

En mis novelas siempre es la trama la que lleva al escenario. En el caso de El ángel de la ciudad, la trama de falsificación de unos lienzos de Dalí me llevaba inevitablemente a Venecia, repleta de galerías y museos.

Los lugares que recorre Kraken en la novela son reales y antes los ha visitado usted. ¿Qué tiene de mágica esta ciudad para que le haya servido de inspiración?

Existe una Venecia al margen de los lugares turísticos que es tan rica y con una idiosincrasia tan propia que es inevitable incluirla en un thriller de falsificaciones de arte.

¿El ángel de la ciudad al que hace referencia el título de su novela es un poco la figura que representa lo bueno y lo malo de cada uno de nosotros?

En realidad, es una figura de protección. Los venecianos tienen un modo muy particular de arreglar sus asuntos al margen de las autoridades y la figura de un protector surgió como una consecuencia lógica de la trama.

"Me enorgullece que se considere que mis libros son literatura culta y de calidad"

El arte, el patrimonio, siempre está muy presente en sus novelas. En El libro negro de las horas, una joya bibliográfica, y en este, el arte, los grandes pintores y también los libros antiguos.

Soy consciente de que se habla de mis novelas como bestsellers cultos, al estilo de El nombre de la rosa, de Umberto Eco, o de la tetralogía de Carlos Ruiz Zafón. Me enorgullece que se considere que mis libros son literatura culta y de calidad. Existe un tipo de lector que busca también un didactismo y trabajo de manera consciente durante el proceso de documentación para que exista una buena dosis de aprendizaje en mis novelas.

La escritora, en Venecia.

Y en el otro lado su Vitoria natal siempre presente, donde Estíbaliz investiga la muerte del padre de Kraken. ¿Por qué ese reencuentro con el pasado de su protagonista?

Kraken es un personaje muy enraizado y esa es parte de su esencia. Sus orígenes son importantes y lo han sido en cada una de sus novelas. El pasado siempre explica de dónde venimos y lo que hemos llegado a ser.

La trama en Venecia parte de un incendio en un palacio. Hay varios cuerpos que no aparecen entre los escombros y la madre de Kraken, que también era una gran falsificadora parece que estuvo implicada. Ella es todo un personaje. ¿El padre también lo es?

Cuando perfilé a Kraken, en las primeras novelas de la serie Kraken, tuve claro que sus padres tendrían una historia de amor épica, muy pura, pero también trágica. Ítaca, su madre, apareció en la novela anterior, El libro negro de las horas, y se convirtió en mi personaje favorito, así como el de los lectores. Imagino que el hecho de estar narrada en segunda persona influye para que el lector se sienta apelado. En cuanto a Gael, el padre de Kraken, es un personaje muy blanco, lleno de vida. Es imposible no quererlo.

"Me concentro en sacar adelante cada día el mejor capítulo que sea capaz de escribir"

Para algunos autores el proceso de creación de la novela es más importante casi que el momento de escribirla. ¿Cómo ha sido ese proceso de investigación para usted para luego reflejar en el libro ese conocimiento histórico?

Todo tiene su importancia. En el caso de novelas con mucha documentación y del género thriller, un buen trabajo previo de escaletado es imprescindible para que las múltiples tramas funcionen a la perfección. En cuanto a la documentación, siempre supone un trabajo de años de viajes, consultas con expertos y estudio de mucha bibliografía.

¿Y ha ido muchas veces a Venecia mientras construía la trama de la novela?

Más de media docena de veces. Busqué librerías en los barrios menos turísticos, como Dorsoduro, y los libreros me fueron aconsejando, ya que buscaba la parte más etnográfica de Venecia, las tradiciones orales que se estaban perdiendo, los rincones con leyendas…

El libro negro de las horas se convirtió en el libro más vendido del año pasado y este lleva el mismo camino. ¿Qué supone eso para un autor a la hora de afrontar una nueva novela?

Estoy muy satisfecha con El ángel de la ciudad. Hace apenas un par de semanas que se ha publicado y lleva quince días como número uno nacional, y además El libro negro de las horas es número uno también en bolsillo. Es un hito único que una autora tenga dos novelas en el número uno y la editorial Planeta lo está celebrando como tal. Soy consciente de que mis novelas son muy esperadas por millones de personas, pero ante el reto de escribir una nueva novela dejo atrás toda esa presión y me concentro en sacar adelante cada día el mejor capítulo que sea capaz de escribir.

¿Va a seguir con Kraken o el personaje tiene ya tanta vida propia que es él quien elige?

No hay que olvidar que soy yo quien escribe acerca de él. Tanto Kraken como todo el micro universo creado a su alrededor son un ecosistema muy rico y me siento muy orgullosa de que haya tres millones de lectores por todo el mundo deseando leer más de él.

Además de ser la más vendida, ha ganado el Premio Planeta, el mejor dotado del país. ¿Qué le gustaría que fuera lo próximo?

Me siento muy satisfecha con la vida que llevo ahora mismo, ser escritora supone un estilo de vida que encaja muy bien conmigo y me encantan las oportunidades que me brinda este trabajo. Los próximos años van a ser muy intensos y van a venir plagados de novedades y nuevos retos que me hacen muy feliz.