«Es una película conmovedora, divertida, inspiradora y llena de luz», en palabras de su director, Agustí Villaronga. Lo pudieron comprobar anoche los asistentes al preestreno de Loli Tormenta, la obra póstuma del cineasta recién fallecido, que se proyectó en la sala Augusta y provocó todo un vendaval de emociones, especialmente en los familiares, amigos y compañeros del mallorquín.

El proceso hasta llegar a la pantalla grande (este viernes se estrena en los cines) «ha sido una montaña rusa», según afirmó el productor, Tono Folguera, porque «su último viaje fílmico, como intuíamos muchos durante el rodaje, fue muy diferente». No solo se refería a la complejidad de la grabación, sino también a que Villaronga, «un pionero a nivel internacional y en rodar en nuestra lengua», se embarcaba en otra primera vez: hacer «agricomedia», según la definición de Katina Penyafort, amiga del cineasta y que realiza un cameo en el filme.

La presidenta del Govern con amigos y compañeros del cineasta. | DM

Ella también habló antes del inicio de la proyección y destacó emocionada que, «pese a que ya estaba enfermo (tenía cáncer), aguantó como un jabato hasta el final del rodaje». De la película resaltó que «hay muchos guiños de él y su madre (que padecía alzhéimer); y Susi Sánchez y los niños se salen», remarcó sobre las interpretaciones de la actriz protagonista, galardonada en los Goya de este año por Cinco lobitos; el pequeño Mor Ngom y el joven Joel Gálvez. Además de ellos tres, participan Pepa Charro, Celso Bugallo y Fernando Esteso, entre otros.

En el pequeño homenaje de ayer, la actriz Sara Sánchez destacó que el premiado director era «un ser excepcional» con una «capacidad brutal y valentía» para «bucear en la oscuridad y encontrar la luz», de ahí que Loli Tormenta sea «una película muy lumínica», que «ayudará a los niños para hablar de temas como el alzhéimer, el racismo y la pobreza», afirmó.

Agustí Villaronga provoca un vendaval de emociones con su película póstuma redacción. palma

«Loli Tormenta, nuestra plata de ley, Agustí Villaronga, nuestro rey de oros», concluyó el cineasta Cesc Mulet antes de dar paso a una breve proyección creada por Blai Tomàs con declaraciones del autor de cintas tan galardonadas como Pa negre, con nueve Goyas y 13 Gaudí, entre otras de este nombre clave del cine español en las últimas décadas. Después se inició la esperada película, a la que asistieron la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, el vicepresidente, Juan Pedro Yllanes, la delegada de Cultura, Catalina Solivellas, el director de la Mallorca Film Commission, Pedro Barbadillo, y el concejal de Cultura de Cort, Antoni Noguera, además de numerosos familiares y amigos.

La sala Augusta se llenó anoche en el preestreno en Palma. DM

Sinopsis

Después del metraje hubo un coloquio sobre la historia de Lola, la moderna y caótica abuela de Edgar y Robert, que se hizo cargo de ellos tras la muerte de su hija. Los tres viven en una modesta casa del extrarradio de Barcelona, pero su tranquila vida está a punto de cambiar debido a que Lola entra en un proceso avanzado de alzhéimer y los niños se hacen cargo de ella con ingenio para ocultar su enfermedad y así evitar que les separen.

La película toca temas de gran trascendencia social, entre ellos la vivienda, la inmigración y los cuidados, combinado con toques de humor que recuerda a cintas como Manolito gafotas, Pequeña Miss Sunshine o Campeones, tal como destacan sobre el guion de Villaronga y Mario Torrecillas.