«La arquitectura se debe sentir como algo intangible», sentenció ayer el arquitecto Héctor Ruiz en la charla de la segunda jornada de Mallorca Design Day, en la que el interiorismo fue protagonista del día. El festival ha posicionado la isla como punto de encuentro del interiorismo, la moda y el diseño gastronómico, consolidándose como uno de los cinco festivales de diseño emergente de España. El coloquio de ayer por la mañana se celebró en la sede de la empresa de pavimentos Cosentino, conducido por el director de la revista especializada Room Magazine, Emerio Arena.

Héctor Ruiz hizo un repaso de sus proyectos más destacados, en los que trata de volver «al origen de las cosas, al conocimiento adquirido a través de los sentidos». Por su parte, Arena describió la arquitectura como «algo indivisible a la experiencia, una búsqueda sociológica y psicológica de la sociedad, de nuevos lenguajes arquitectónicos».

Por la tarde tuvo lugar otra charla, esta vez en Aquaquae, en el Molinar, en la que se habló de las nuevas tendencias en interiorismo y donde participaron el arquitecto y diseñador Ramón Esteve y la directora de la revista Elle Decor, Marta Riopérez.

Hoy habrá más interiorismo en la gala final de Mallorca Design Day con el desfile de piezas de diseño del arquitecto de Minimal Studio Juan David Martínez. En concreto, una colección cápsula de nueve sillas, una chaise-longue de carbono, otra en vidrio y una tercera con baquetas de batería, Rock N Rolla, que se subirán a la pasarela dotando al diseño de producto una perspectiva totalmente diferente e innovadora.