El Centre Internacional de Fotografia Toni Catany en Llucmajor ha echado a andar tras años de trabajo de los patronos de la Fundació que gestiona el legado del fotógrafo. Ayer tuvo lugar su inauguración oficial, un acto institucional pero marcado por la emoción de los asistentes y en el que Maria del Mar Bonet ofreció un pequeño concierto en homenaje a su «amigo del alma». Las principales autoridades de Balears no se perdieron esta presentación, que tuvo a la actriz Agnès Llobet como conductora.

Las exposiciones Transferències y Confluències, esta última con fotografías de Catany y del británico Michael Kenna, presente en la inauguración, son las que ya se pueden ver y las que recibirán al visitante durante los próximos meses.

Nuevos patronos

La Fundación Toni Catany, que gestiona este centro, contará con un nuevo patrono a partir del lunes, tras la incorporación del Govern, según recordó su presidenta, Francina Armengol. Ocurrirá lo mismo con el Consell de Mallorca, por expreso «deseo» de Catalina Cladera, presidenta de la institución, aunque sin fecha de momento.

La inauguración del centro comenzó con el concierto de Maria del Mar Bonet, autodeclarada «vocalista» de la Fundació Toni Catany, que interpretó unos diez temas, aquellos que más gustaban a su amigo. Antes de nada, pidió disculpas por «la emoción». Acompañada por el compositor Borja Penalba, deleitó a los presentes con Amic amat, Petita estança, Cançó de na Ruixa Mantells, Criatura dolcíssima, No tenir-te... Y lo hizo a pocos metros de una muestra de fotografías que Catany le hizo para sus discos. 

Además de los amigos de Catany y de sus vecinos, al acto de ayer asistieron Vicenç Thomàs, presidente del Parlament, Aina Calvo, delegada del Gobierno, diferentes cargos políticos y una representación del mundo cultural: el escritor Biel Mesquida, el pintor Pep-Maür Serra, el presidente del Club Pollença, Biel March, el escritor y editor, Pau Vadell, además de varios fotógrafos. 

Tras el concierto, subieron al escenario Miquel Bezares, presidente de la Fundació Toni Catany, Éric Jareño, alcalde de Llucmajor, Catalina Cladera, Francina Armengol y Antoni Garau, director del Centro.

«Abrimos», dijo satisfecho, y también emocionado, Miquel Bezares. El presidente de la Fundació Toni Catany quiso nombrar a cada uno del resto de los patronos iniciales, los que han trabajado desde 2014 «para que el centro sea una realidad»: Lluís Segura, Sebastià Rubí, Maria del Mar Bonet, Joana Font, Alain D’Hooghe y Antoni Garau.

También agradeció la implicación del Govern, del Consell y del Ayuntamiento de Llucmajor. «Esto no ha hecho más que comenzar», aseguró. También mencionó que ahora empezaba lo más difícil, «mantener vivo su legado», encargo que les hizo el propio Catany.

El alcalde de Llucmajor dijo que este nuevo centro será «un diamante, una manera de seguir y de que Toni continúe vivo».

Cladera remarcó la «proyección internacional» que tendrá este centro, que «será un polo de atracción a Llucmajor».

Armengol recordó a Catany como «una persona de sensibilidad extrema y generosa», a quien conoció cuando ella presidía el Consell de Mallorca.

Antoni Garau recordó que el Centre Toni Catany será el lugar donde quede depositado todo el legado del fotógrafo, Premio Nacional de Fotografía y con una trayectoria también reconocida en otros países.

El arquitecto Josep Lluís Mateo ha sido el responsable de transformar tres viviendas ubicadas en la calle del Convent, la casa del fotógrafo Tomàs Monserrat y otra denominada sa Trinxa, y la propia de Toni Catany, en la calle Cardenal Rossell, en este centro internacional de fotografía, que este domingo celebra jornada de puertas abiertas.