La exitosa serie The Mallorca Files ha comenzado a rodar su tercera temporada este jueves en la plaza de Cort y en la calle Palau Reial. Durante la mañana se ha grabado la escena de un político llegando en un coche descapotable a la sede del Consell, donde le esperaba un grupo de manifestantes en contra de la construcción de más parques acuáticos, como se podía leer en una de las pancartas que llevaban.

El ambiente parecía de campaña electoral, ya que en las farolas de la plaza y la calle colgaban banderolas con la imagen del político, llamado Ernesto Chávez, y en una de las escenas también ha participado la protagonista, la actriz Elen Rhys, que interpreta el papel de la detective británica Miranda Blake. Su compañero en la ficción es el actor Julian Looman, que da vida al policía alemán Max Winter.

'The Mallorca Files' en la plaza de Cort J. Capó

Nueva comisaría de Policía

En los próximos días continuará en otras localizaciones el rodaje de la serie de la televisión británica BBC y la alemana ZDF, entre ellas una nueva comisaría de la Policía en la que aparecerá la característica sala de interrogatorios, otra para las reuniones con el Cuerpo, la oficina, el despacho de la jefa de la Policía, Inés Villegas (la actriz María Fernández) y el laboratorio de análisis al más puro estilo CSI. La primera temporada de esta producción, que se inició en 2019, llegó a una audiencia de unos seis millones de espectadores en 70 países y ha seguido creciendo con la segunda temporada.

La ficción cuenta la relación entre la seria agente Blake y su despreocupado colega alemán, Winter. Han sido emparejados por Villegas con la finalidad de resolver una serie de delitos y crímenes que se han cometido en la isla y ambos tendrán que aprender a trabajar de forma conjunta, pese a que sus personalidades son totalmente opuestas.

La serie ha sido creada por Dan Sefton y ha llegado a toda Europa, gran parte de Asia, Oceanía y Norteamérica. Una anécdota curiosa sucedió tras el estreno en Japón, ya que en Mallorca se sorprendieron cuando empezaron a llamar desde la oficina de turismo de Tokio para pedir información sobre la isla porque muchos japoneses tenían intención de venir a raíz de ver los paisajes de la serie. Tanto fue el éxito que se editó un mapa con las diferentes localizaciones exteriores para que pudiesen ir a visitarlas.