La artista mallorquina Amparo Sard da una vuelta de tuerca a su creatividad y expone ahora una obra háptica, un videojuego táctil en el que lucha, entre otras cosas, «contra el techo de cristal de la mujer en el entorno laboral». De eso huyen sus avatares en Matar a la artista, hasta el 19 de abril en 68projects, que forma parte de Kornfeld Galerie, una de las más prestigiosas de Berlín.
El público tiene que destruir los cuerpos en 3D y blanco y negro de Amparo Sard que van al encuentro de los asistentes, alejándose de «temas que le crean tensión». Entre ellos está la citada desigualdad, que también se produce en el mundo del arte, así como las catástrofes medioambientales, la migración y otros con los que la artista está muy comprometida.
Lo explican desde la escuela universitaria Adema, de la que Sard es jefa de estudios en Bellas Artes. Junto a su equipo de investigación, ha dado un paso más en el entorno virtual y ha creado una proyección háptica que «invita al espectador a sentir más allá de la imagen con ayuda de elementos y herramientas digitales de última generación», según indican en una nota de prensa. La obra es «disruptiva en el mundo artístico actual, abriendo un espacio único, emulando el mundo físico y despertando la curiosidad», tal como añaden.
La propia artista detalla que «hoy en día los materiales y sus reacciones son especialmente relevantes a la hora de entender una obra de arte, logrando transmitir casi más que las imágenes con una narrativa que ayuda a aportar la metáfora o poética necesaria para llegar a sentir lo que desea el artista». También señala que su obra siempre gira en torno a lograr «una toma de conciencia sobre la forma en la que han evolucionado nuestras reacciones sociales y medioambientales en nuestro propio entorno, donde la realidad, la ficción, la verdad y la posverdad se confunden en una deriva insondable. Como denuncia ante la insensibilidad de la sociedad frente a temas muy preocupantes», remarca.
Además de Matar a la artista, esta exposición individual tiene una serie de piezas conocidas de la prestigiosa creadora, como sus papeles perforados de pequeño y gran formato, las obras en resina de Changing materia; de plástico reciclado, como Diluted self portrait; y la escultura de aluminio Salvavidas. Esta última obra será cedida a Ciutat seis meses, según anunciaron desde Cort en el marco de la feria turística ITB, y calificaron a la artista multidisciplinar como «embajadora de la cultura de Palma en Berlín».
Precisamente, la muestra en la galería alemana está «organizada por la Fundación Turismo Palma 365 aprovechando la asistencia a la ITB y tiene como objetivo promocionar la ciudad como destino cultural, cosmopolita, moderno, abierto y con amplia oferta».
