Los estudios cinematográficos que finalmente se construirán en Marratxí, tras años de gestiones de la Mallorca Film Commission, cuentan para empezar con cinco millones de euros procedentes de la Unión Europea. El Consell de Mallorca recibió 2,5 millones el año pasado y otros 2,5 este 2023 de los Fondos Next Generation para crear unas instalaciones en las que pretende invertir hasta 12 millones. Estarán en el polígono industrial Can Rubiol, en un solar municipal de la calle Teixidors que el pleno del Ayuntamiento ha cedido esta misma semana a la institución insular con la idea de «construir un edificio destinado a la creación de infraestructuras audiovisuales», tal como aprobó el equipo de gobierno.
El terreno mide alrededor de 9.000 metros cuadrados y, entre otros equipamientos, albergará el primer plató inundable de la isla. Es el atractivo más destacado de los nuevos estudios de cine, ya que hay muy pocos en Europa y es una de las demandas de aquellas productoras que se interesan en rodar aquí películas o series que incluyen escenas de agua, según explican desde la Mallorca Film Commission. Este plató medirá unos 1.500 metros cuadrados y su importancia radica en que es muy difícil recrear láminas de agua con tecnología digital, por lo que las citadas piscinas son «clave para que la grabación funcione bien», añaden en referencia al necesario realismo que aportan los platós inundables frente a la recreación con otros medios.
Detallan que la mayor parte de dichos tanques acuáticos tienen escasa profundidad para que el equipo de rodaje pueda moverse con facilidad y en el centro hay un foso de más calado para grabar las escenas subacuáticas. Además, el equipamiento se completará con maquinaria para producir olas, viento y todo lo requerido en un proyecto audiovisual de este tipo, incluidos los habituales croma. Otro aliciente, señalan, es que el plató será «reversible con suelo técnico», lo que significa que se podrá cubrir cuando no se rueden escenas de agua y aprovecharlo para otras producciones. Cuando el director mallorquín Daniel Monzón buscaba localizaciones para la película El Niño, pensó en su lugar de nacimiento, aunque uno de los motivos para descartar la idea fue que la isla no tenía un plató inundable, afirman desde la Mallorca Film Commission.
Lo primero que se construirá de los futuros estudios de cine es un edificio polivalente para las empresas del sector audiovisual con oficinas de coworking, salas de postproducción, talleres para crear decorados, almacenes para guardarlos, camerinos, salas de vestuario y casting, etc. El plató para escenas subactuáticas está previsto en una segunda fase y, por último, se creará otro gran plató de 3.000 metros cuadrados que completará el equipamiento financiado públicamente.
Actualmente, en Mallorca hay un plató privado de 1.000 metros en la empresa MN Studios, en el Parc Bit, y otro más pequeño en Palma Pictures, en Marratxí.
