La mayoría de los galeristas de Mallorca que han participado en la feria ARCO regresan muy satisfechos de Madrid, tanto por la afluencia masiva de público, con 95.000 visitantes y cifras que se remontan a antes de la pandemia, como por las ventas de obras que han cerrado y los contactos con artistas y expertos del sector.

Maria Baró, de Baró Galeria, consideró ayer que esta última edición de ARCO demuestra que «el mercado está volviendo a ser lo que era antes de la pandemia», con visitantes que han demostrado interés por las obras y con un nivel artístico «muy alto». En cuanto a las ventas, esta galerista aseguró que «cada año va a mejor».

También Frederic Pinya, de Pelaires, destacó la «total normalidad» de esta edición, con «afluencia masiva e inesperada» de público. Este galerista remarcó la importancia de ARCO por su poder de convocatoria de curadores, coleccionistas, además de ser una oportunidad para artistas y galerías. Aunque el balance de cómo ha resultado en ventas será más preciso en una semana, Pinya sí lo calificó de positivo.

Para Raquel Rodríguez, de L21 Gallery, este ARCO ha tenido una «muy buena edición en ventas» y ha posibilitado nuevos contactos con jóvenes coleccionistas. Este año, su galería presentó obra de muchos artistas bajo un mismo concepto, Woods, en el que la madera fue el material principal, y con un diseño de estand diferente. «Estamos muy contentos por la respuesta», aseguró Rodríguez.

Kewenig no ha regresado de Madrid con las mismas sensaciones. Sí ha constatado un interés y la asistencia de mucha gente, incluso en la primera jornada dedicada a los profesionales del sector, pero no ha sido de las ferias más provechosas en las que han participado, comentó ayer Clara Garau, responsable de esta galería que llevaba obra de diez artistas.

La feria de arte contemporáneo cerró ayer sus puertas en Ifema Madrid, tras cuatro días en los que ha experimentado un crecimiento de visitas, hasta 95.000, y se ha acercado a las cifras de 2020 y de años anteriores a la pandemia.

La directora de ARCO Madrid, Maribel López, destacó ayer que los contenidos de la feria en esta edición han sido «excepcionales» y se han vendido muchas piezas.

En declaraciones a los medios de comunicación para hacer balance, Maribel López celebró el esfuerzo de las galerías y resumió que ha sido «una buena feria», ya que ha movilizado a alrededor de 38.000 profesionales de todo el mundo.

Asimismo, destacó la presencia de muchos coleccionistas nacionales e internacionales, que ha permitido que se hayan vendido muchas piezas. «Las expectativas eran muy altas pero lo esperábamos. Lo íbamos notando en la venta de entradas anticipadas o en las consultas que hemos hecho», afirmó. Además, también valoró positivamente que 15 espacios expositivos hayan sido para las mujeres.

La Feria ha contado en esta edición con la participación de 211 galerías de 36 países, más de 450 coleccionistas internacionales y 200 profesionales invitados de 40 países.