La secuencia más importante de Un paseo por el Borne se ha rodado este lunes en el bulevar palmesano. Es el momento en el que Martín, el protagonista de la película del mallorquín Nick Igea, reflexiona sobre si ayudar a sus alumnos a sacar adelante un largometraje. Pasear por este lugar «especial, con algo de magia», como dice el cineasta, sienta bien al personaje que interpreta el conocido actor Rodolfo Sancho.

Lo hizo muchas veces durante la madrugada y a primera hora de la mañana para grabar las escenas clave del papel más introspectivo de su carrera. Caminó solo, aunque también con la actriz Tábata Cerezo, que se mete en la piel de Marina, una de las estudiantes del profesor de cine y director frustrado. Tras su encuentro casual en el Borne, Martín le explica por qué le gusta y le inspira el paseo, sobre todo por la noche, cuando cierran los comercios y restaurantes para dar paso a la tranquilidad.

El set de rodaje se desmontó pasadas las diez de la mañana y un pequeño equipo se trasladó a la cercana plaza Chopin. En esta ocasión, la escena la protagoniza Marina, que habla por teléfono con su abuela mientras camina y le cuenta que acaba de visitar una exposición fotográfica, su gran pasión.

(VÍDEO) Continúa el rodaje de la película ‘Un paseo por el Borne’ en la plaza Chopin de Palma

(VÍDEO) Continúa el rodaje de la película ‘Un paseo por el Borne’ en la plaza Chopin de Palma B. Ramon

La pasión de sus compañeros de clase es hacer una película y es lo que grabaron el pasado viernes en el puerto de Sóller los intérpretes Roque Ruiz, que hizo de director, y los mallorquines Lluís Oliver, en el papel de guionista, y Toni Lluís Reyes, el productor.

Un día antes la estrella fue la popular Natalia Verbeke, quien rodó en el Parc de la Mar; y este martes ubican el set en Manacor, donde estará la también conocida actriz Ruth Gabriel, cuyo papel es el de la entusiasta Carmen, una kelly aficionada al cine y fan de Julia Roberts que se apunta al curso de Martín.

El protagonista de esta ópera prima es «un personaje normal, un tipo de hoy en día con el que se puede sentir identificado el espectador y con un estado de ánimo reconocible», tal como explicó Rodolfo Sancho el martes durante una pausa del rodaje en las aulas del CEF. Lo que más le atrae de él es su transformación interior. «Arranca depresivo, con una frustración muy grande, y poco a poco acaba viendo la luz», resumió el intérprete.