Produccions de Ferro ha presentado el «siguiente capítulo» del Festival de la Paraula de esta temporada. Literactua del silenci consistirá en tres prometedoras representaciones a modo de «experimento» teatral que hablan sobre una realidad de nuestras islas: el turismo. Cada una está basada en un texto de tres autores que ya son referentes en la literatura balear, Antònia Vicens, Gabriel Janer Manila y Llorenç Villalonga. Unas obras montadas en tiempo récord y que recorrerán cinco municipios de Mallorca durante los próximos dos meses.
El objetivo de la propuesta es que cada dramaturgo dirija a los actores en una historia que destapa una realidad escondida de la industria del turismo. El proyecto lleva por bandera los conceptos de «literatura, actuación y silencio» y persigue colaborar en crear una base de obras de teatro adaptadas que se puedan utilizar a lo largo de la historia y sirvan para difundir la literatura balear.
La primera en subirse al escenario será la adaptación de la dramaturga Catalina Florit sobre el texto 39º a l’ombra. La autora destaca el concepto de «experimento» como el «encanto de la obra». Según ha explicado, se trata de una suerte de «trabajo de investigación» en el que ha sido fundamental contar con la colaboración de Antònia Vicens y su historia personal, que se refleja en sus obras.
El encargado de adaptar Entre llops de Manila ha sido Jaume Miró. Según ha explicado el dramaturgo, se ha fusionado la obra con unas transcripciones que se hicieron públicas treinta años después de la publicación de la misma sobre una entrevista con Marcos, el protagonista. Un «personaje que te fascina» por su infancia creciendo entre lobos y aprendiendo su lenguaje, y su madurez en el sector de la hostelería como camarero en el Arenal.
Por último, el testigo lo cogerá Aina de Cos quien ha escrito la representación de Les fures, de Llorenç Villalonga, que habla de volver a un pueblo de Mallorca 10 años después y ver cómo el turismo le ha pasado factura. La autora ha explicado que lo que más le enamoró de la propuesta fue «el sentido del humor» del texto, que ha intentado complementar con mucha «acción».
La Fundació Mallorca Literària ha querido colaborar en el proyecto asesorando en la elección de las obras. Su directora Carme Castells ha definido Literactua del silenci como una propuesta «sólida». «Será interesante ver el recorrido escénico de las obras. Que a partir de una obra pueda salir otra, que los dramaturgos puedan dialogar con los autores. Esto permitirá que nuestra literatura siga viva», ha añadido.
