El fotógrafo Miquel Riutort i Pou y el lingüista Felip Munar i Munar son dos enamorados de la cultura popular mallorquina, les maravillan las tradiciones y participan de ellas, aunque también lo hacen en neofiestas como el Much de Sineu, espectantes por lo que pasará en el futuro con esta y otras celebraciones masificadas. Juntos han creado el libro Festes, tradicions i costums a Mallorca, publicado por Edicions Documenta Balear, que presentarán el próximo 31 de enero en el Club Diario de Mallorca. En esta publicación han incluido más de 200 imágenes y cuentan con prólogo del escritor Gabriel Janer Manila, otro gran conocedor de las costumbres y fiestas locales, y otro texto del fotógrafo Tino Soriano.
Riutort lleva fotografiando ferias, fiestas y tradiciones desde que era un niño, pero siempre con un motivo personal, formando parte de ellas de la mano de amigos o familiares. «Todo tiene una conexión, tengo que sentir algo por esa fiesta o conocer a alguien, por eso hay fiestas que no he hecho», apunta sobre el libro, en el que una de las fotografías es un homenaje a su madre, ya que muestra la receta de las panades de su puño y letra.
Durante la pandemia, Riutort se dedicó a seleccionar fotos de entre las miles de imágenes que componen su archivo.
Cuando coincidió por primera vez con Felip Munar, «un ídolo» para él, le explicó el proyecto que tenía entre manos y que finalmente ha culminado en este libro. El lingüista y divulgador, colaborador de este diario, se ha encargado de los textos y, cómo no podía ser de otra manera, ha acompañado cada uno de ellos con una glosa.
Ordenadas por estaciones, Sant Jordi es la primera celebración que se nos presenta, pero también hay matances, procesiones, el Corpus, bunyols de les verges, el Dijous Bo, el Via Crucis, el carnaval, incluso los castanyers de Palma, que esta pasada navidad ha sido la primera en que no han venido, señala el fotógrafo. Tanto Riutort como Munar han querido incluir celebraciones minoritarias, más desconocidas, como la Processó de les Crestes de Valldemossa, pero siempre con alguna historia detrás.
«De aquí a 20 años, este libro será histórico, porque muchas de las fiestas evolucionarán y se convertirán en otras cosas», augura Munar.
