Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Eva Marco en el papel de Maria Callas: «Hay que darle una oportunidad a la ópera»

«Algunos vienen a ver 'Sfogato' por el mito de la Callas o el papel ‘couché’ y salen llorando»

Eva Marco interpreta a Maria Callas en ‘Sfogato’ Sing Us

Conocida por su participación en el programa televisivo La Voz, la cantante de ópera Eva Marco da vida al mito lírico de la Callas. Es «el recuerdo de Maria, la mujer vulnerable», su último día antes de morir, interpretada por Mabel del Pozo. La tercera parte de esta «triangulación perfecta» es el ama de llaves, Bruna (Anabel Maurín), a quien la protagonista le pide: «Cuando me muera, diles que viví para el arte, pero también viví para el amor», una frase del aria principal de Tosca. Estarán en el Auditorium de Palma el sábado 4 de febrero

Se dice en la obra: «Nunca se estudia lo bastante a la Callas, nunca se conoce lo bastante a Maria». ¿Sfogato lo repara?

Intentamos resolver la pugna de identidad entre la Maria Callas que está a punto de morir y la que da paso al nacimiento del mito, idealizada por su público como una diva invencible. Queremos mostrar su parte más vulnerable y menos difundida.

¿El término operístico que da título al espectáculo refleja también su amplitud vital, no solo en el registro vocal?

Sí, toda su dimensión personal y sus aristas, aunque a través de su médula musical, que es donde reside ella como artista y también como humana.

¿Cuál ha sido el mayor reto de interpretar a la soprano más conocida del mundo?

Mi propósito cuando salgo al escenario es rendir homenaje a la cantante a la que admiro con toda profundidad desde que la conocí cuando tenía 15 años. Trato de hacerlo lo mejor posible, desde luego sin compararme con ella, pero tomando como referencia todos los vídeos e imágenes que nos ha dejado.

¿Es su mayor referente?

Siempre ha sido un referente para mí, por eso quisimos crear este espectáculo, para honrar su memoria y hablar del conflicto de Maria Callas como artista. No de sus historias de amor y desamor, sobradamente conocidas, sino de su conflicto de identidad, de cómo convivía en ella la mujer que tenía dudas, que dudaba de sus círculos de confianza, que se sentía muchas veces rechazada y criticada, frente a la gran diva de la ópera y mitológica que tanto su público como la prensa crearon en torno a ella.

¿El papel de Bruna es poner los pies en el suelo a la Callas?

Bruna es la figura maternal, la tierra, la verdad, su única amiga. Callas tenía un conflicto con su madre desde la adolescencia y con Bruna consigue tener un fiel espejo que le dice las cosas a la cara, le hace reír, le recuerda en qué decisiones se equivocó.

Aunque le duela lo que dice, ya que le da caña.

Sí, pero es esa amiga, esa guía, que te protege y para eso te dice la verdad y todo lo que te tenga que decir. Lo que necesitaba oír y seguramente oyó, porque Bruna presenció sus noches tomando somníferos o llorando mientras escuchaba lo que cantaba en los grandes momentos de su carrera en el Metropolitan, la Scala, etc.

¿Qué mensaje deja la obra sobre el amor de quien lo perdió todo por el «pájaro libre al que nadie puede domesticar»?

Esa frase del aria de Carmen nunca la interpretó en directo, solo la grabó. El mensaje que nos gustaría transmitir es que el arte y la música es lo inmanente, lo que siempre perdura. Quizá, de alguna manera, el sufrimiento de Maria Callas mereció la pena, aunque fuese innecesario, ya que ella sigue viviendo entre nosotros y continúa siendo la cantante de ópera más escuchada del mundo en el siglo XXI.

En La Voz puso el foco sobre el talento nacional en la ópera. ¿Por qué miramos al extranjero?

Me sigue pareciendo toda una incógnita, aunque hay que decir que poco a poco los teatros de aquí están haciendo esfuerzos para incorporar talento nacional a las producciones de lírica.

También quiere desmitificar el elitismo del género. ¿Se está consiguiendo?

Estamos en el camino. Quiero que la gente vaya a la ópera, pero muchos desconocen que no es nada elitista, sino muy artesanal y con temas supermundanos, como por ejemplo Las bodas de Fígaro o la propia Carmen. Si el arte, como todo, no se conoce, no puede comprenderse. Hay que darle una oportunidad a la ópera porque merece la pena.

¿Ha servido su difusión en el programa televisivo?

Sí, estoy segura. Al menos a mi alrededor he transformado en amantes de la ópera a muchas personas. Además, un grupo de productores hemos apostado por transformar y teatralizar las arias operísticas para llegar al público general, como en Sfogato. Hay quien viene a verla por el mito de la Callas o por el papel couché y acaba llorando con la obra. Está conmoviendo a mucha gente y haciendo circular una enorme energía.

¿A quién debe más su llegada a la lírica, a su padre melómano o a la película Hannibal?

Jaja. A mi padre, claro. Lo otro es solo una anécdota.

Compartir el artículo

stats