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El Miró «autocrítico en Mallorca» viaja a Suiza

La exposición 'Nuevo horizonte' reúne la etapa más experimental del genio en sus talleres de Mallorca. El Guggenheim de Bilbao inaugura en dos semanas una muestra que abarca la obra desde su primer viaje a París en 1920 hasta 1945

La muestra que se inaugura este sábado abarca la obra realizada en la isla Fundació Pilar i Joan Miró

«Después de desempaquetarlo todo, comenzó mi autocrítica en Mallorca». Lo escribió Joan Miró refiriéndose a su obra anterior, a la que no prestó atención hasta que en la isla tuvo «espacio por primera vez» para observarla y valorarla. Una extensa muestra de las pinturas posteriores del genio catalán afincado en Cala Major, las que buscan «la liberación de su pasado y presente artístico», se exponen desde este sábado en uno de los museos más importantes de Suiza, el Zentrum Paul Klee.

Bajo el título Nuevo horizonte, los espectadores podrán ver hasta el 7 de mayo «la última producción de Miró, creada en sus talleres de Mallorca, una etapa marcada por la experimentación con nuevas técnicas y materiales».

Además, desde el 10 de febrero hasta el 28 de mayo, el Museo Guggenheim de Bilbao expondrá La realidad absoluta. París, 1920–1945, «un periodo fundamental caracterizado por su constante ebullición de ideas», todo ello el año en que se conmemorarán los 40 años de su muerte, el día de Navidad.

Obras de formato medio creadas desde finales de los años 50 Fundació Pilar i Joan Miró

La ciudad suiza de Berna, en la que nació el también innovador Klee, acoge la primera exposición de Joan Miró que reúne tantas obras juntas procedentes de las fundaciones del artista en Palma y Barcelona. La sede mallorquina presta 17 piezas de su colección y la catalana 57, a las que se suman maquetas en yeso de esculturas del fondo de Successió Miró.

La muestra permitirá descubrir una vertiente «sorprendente y menos conocida», con pinturas en medio formato creadas desde finales de la década de los 50. La Fundació Pilar i Joan Miró también destaca que «para reforzar la visión de este momento de reflexión y autocrítica del artista, se incluyen varias obras de su primera época que anticipan la revisión y reducción posterior de su lenguaje», como ha escogido el comisario artístico, Fabienne Eggelhöfer.

Detalla que la selección se centra en piezas que avanzan dicha disminución de los trazos en su obra posterior. «Miró reelaboró algunas de sus primeras pinturas» y «reflexionar sobre su trabajo anterior también significaba revisar lo que estaba inacabado, que se convirtió en la interfaz entre su pasado y un futuro que comenzó en Mallorca», según indican desde la fundación palmesana.

El Miró «autocrítico» viaja a Suiza Fundació Pilar i Joan Miró

Relatan que cuando el artista se trasladó a la isla y se instaló en el estudio Sert, «se vio obligado a reorganizar los dibujos, pinturas, bocetos y cuadernos de dibujo que había acumulado a lo largo de décadas, y así llegar a un acuerdo con su trabajo pasado durante 40 años. Miró buscó la liberación de su pasado y presente artístico, y fue atrapado por un «furor iconoclasta» que le provocó un nuevo comienzo lejos de las creaciones y composiciones artísticas más comerciales», tal como añaden.

En resumen, lo que expone desde el sábado el centro Paul Klee son «pinturas por las cuales Joan Miró aún es conocido por un amplio público: obras de formato medio predominantemente en colores primarios, figuras de palo pintadas con precisión en un espacio surrealista. En aquel momento de ruptura y autocrítica, el artista busca y experimenta con nuevas formas de expresión».

Y dentro de dos semanas, los visitantes del Guggenheim se acercarán al fruto de una etapa de gran «ebullición de ideas» de uno de los más importantes artistas del siglo XX. Los 25 años que se mostrarán abarcan «del realismo mágico inicial a un vocabulario personal de signos constelados sobre fondos ambiguos».

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